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cartera@eluniversal.com.mx
Los operativos conjuntos entre autoridades fiscales y de seguridad contra el robo de combustibles no lograron impedir que los huachicoleros establecieran un nuevo récord de perforaciones ilegales en ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex).
La empresa productiva del Estado informó que el crimen organizado acumuló 10 mil 363 tomas clandestinas el año pasado, lo que equivale a 28 ilícitos al día.
Se trata del número de perforaciones ilegales más alto en la historia de la industria petrolera.
La cantidad de “hoyos” a ductos de Pemex se disparó 51% con respecto a 2016, cuando entonces se reportaron 6 mil 873 perforaciones.
Significa que los huachicoleros tuvieron el control de cinco de cada 10 kilómetros de ductos que operó Pemex en 2017, los cuales fueron vigilados por fuerzas federales, estatales y municipales, incluido el Ejército y la Marina.
Marzo fue el mes en el que más tomas clandestinas se detectaron en 2017, con mil 57 ilícitos, mientras que en abril se reportaron las menores perforaciones, con 763, de acuerdo con las cifras de Pemex.
La petrolera calcula que el robo de combustible le cuesta al país 20 mil millones de pesos al año, pero según su plan de negocios 2017-2021, pretende recobrar hasta 11 mil millones de pesos en 2025, siguiendo las estrategias de coordinación con los órganos de seguridad que se han puesto en marcha.
A principios de 2017, Pemex junto con el Servicio de Administración Tributaria (SAT), la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda, la Procuraduría General de la República (PGR) y la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) pusieron en marcha operativos contra el mercado ilícito de gasolina, la evasión fiscal, el lavado de dinero y el fraude comercial.
Las medidas han propiciado la suspensión de actividades de gasolineras que presuntamente presentaron irregularidades en la comercialización de combustibles y diversas inconsistencias fiscales en 2017; sin embargo, los huachicoleros continúan lastimando los ductos y las finanzas de Pemex.
El mercado ilícito de gasolinas se multiplicó por seis desde que inició la administración del presidente Enrique Peña Nieto, debido a que se detectaron mil 635 ordeñas en 2012.
Estados perjudicados. Sólo cuatro de las 32 entidades federativas del país concentraron la mitad de las tomas clandestinas en 2017.
Con casi 20% del total registrado en territorio nacional, Guanajuato encabezó la lista, con mil 852 perforaciones realizadas de manera ilegal el año pasado y la mayoría se concentró en los municipios de Irapuato, Silao y León.
Puebla se mantuvo en el segundo puesto con mil 443 tomas ilegales, seguido de Tamaulipas, con mil 100, y en cuarto lugar Hidalgo, con mil 64, según los registros de la empresa productiva del Estado.
Destaca que en la Ciudad de México se identificaron 91 ordeñas ilegales, de las cuales 24 se registraron en diciembre pasado.
Pemex no detectó ilícitos en siete estados del país: Baja California Sur, Campeche, Colima, Guerrero, Nayarit, Quintana Roo y Zacatecas.