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sara.cantera@eluniversal.com.mx
Después de la cancelación de la planta de Ford en San Luis Potosí a principios de año, ayer se dio a conocer que la armadora planea producir un automóvil eléctrico en México en lugar de hacerlo en Estados Unidos.
Esto significa un revés en la decisión de la compañía, ya que la cancelación de la inversión en San Luis Potosí fue justamente para invertir 700 millones de dólares en la planta de Flat Rock, Michigan para fabricar vehículos autónomos y eléctricos.
De acuerdo con el diario The Wall Street Journal, Ford planea convertir una fábrica suburbana en Detroit en un centro de manufactura de vehículos autónomos.
Mientras que adaptará una línea de ensamble dedicada a la fabricación de vehículos eléctricos en su planta de Cuautitlán, Estado de México, y la producción del auto eléctrico comenzaría en 2020.
Mover la producción de autos eléctricos a México ayudará a mejorar la situación comercial de los vehículos, al producirlos en un menor costo.
“El movimiento permitirá que la planta de Flat Rock sirva como el 'centro de inteligencia' de Ford para los vehículos autónomos", dijo Jim Farley, presidente de mercados globales de Ford, en una entrevista con el diario.
La planta de Ford en Cuautitlán se dedica a la producción del Fiesta.
Cuando Ford canceló la planta en San Luis Potosí aseguró que fabricaría el Focus en la planta de Hermosillo donde crearían aproximadamente 200 trabajos adicionales, pero pocos meses después decidió fabricar este modelo en China.
Estos cambios en los planes de Ford se dan en medio de la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), donde la administración de Donald Trump está pidiendo incrementar el contenido de partes provenientes de Estados Unidos en la fabricación de vehículos en Norteamérica, lo que encarecería los costos de producción de las armadoras en cualquiera de los tres países de la región.
Ford le pagó 65 millones de dólares, equivalentes a 169 millones de pesos, al gobierno de San Luis Potosí como indemnización por la cancelación de la planta.
Con ese dinero, el gobierno estatal recuperó los 500 millones de pesos erogados como primer pago para la adquisición del terreno de 220 hectáreas en el parque industrial WTC2 y los 669 millones de pesos restantes se utilizaron para liquidar el costo de dicho predio.
Gustavo Puente, secretario de Desarrollo Económico de San Luis Potosí, comentó previamente a EL UNIVERSAL que ya hay empresas del sector energético, de reciclaje y metal mecánico interesadas en ocupar el terreno de 280 hectáreas que dejó Ford en la entidad.