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sara.cantera@eluniversal.com.mx
Faurecia, fabricante de asientos, interiores y componentes para la industria automotriz, confía en el crecimiento del sector en Norteamérica, sin importar el resultado de la negociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
Por lo tanto, seguirá invirtiendo en México, donde recientemente inauguró su planta número 15 en San José Iturbide, Guanajuato.
“Asumiendo que todas las tendencias siguen constantes en el mercado automotriz norteamericano, Canadá, Estados Unidos (EU) y México, van a seguir creciendo”, dijo Juan Farías, vicepresidente y gerente general de Faurecia México.
“Y se pueden renegociar los tratados, pero independientemente de que haya un impacto a corto plazo, todo tiende a tomar su equilibrio. No puede haber salida tan abrupta”.
En entrevista con EL UNIVERSAL durante el foro Latam Mobility Summit 2018, el directivo destacó que la compañía ha invertido 200 millones de dólares en los últimos tres años en el país para reforzar la producción en las divisiones de asientos, interiores y movilidad limpia.
“El año pasado hicimos 16 lanzamientos de productos nuevos para autos. Trabajamos con todas las armadoras y tenemos dos Centros de Investigación y Desarrollo, uno para asientos en Santa Fe, y otro en Puebla para interiores”, comentó.
En el Centro de Investigación de Santa Fe se diseñaron los interiores para la nueva generación del Jetta y actualmente están trabajando en los interiores para el nuevo Passat, que se fabrica en EU.
Faurecia también fabrica el tablero para el Model 3 de Tesla en la planta de Puebla, así como pequeños componentes para los vehículos híbridos de Ford.
Desde México se exportan tableros y puertas para la X5 y X6 de BMW, producida en la planta de Spartanburg, Carolina del Sur.
“Con Volkswagen estamos a punto de cerrar proveeduría para el Golf y va a entrar un vehículo nuevo que todavía es confidencial (…) También estamos cotizando para fabricar componentes para la Jeep Compass eléctrica”, adelantó Farías.
El vicepresidente de Faurecia destacó que incluso General Motors está concluyendo una nueva planta de motores en Ramos Arizpe, a pesar de que la tendencia en el sector es la fabricación de vehículos híbridos, eléctricos, autónomos y compartidos.
“Las armadoras están invirtiendo en plantas de motores a gasolina en México, eso es algo que no te lo esperarías”, indicó.
Sobre los retos que enfrentan los fabricantes de autopartes actualmente, Farías comentó que cuando alguno de los componentes o piezas se vuelven un commodity (materia prima), la empresa enfrenta mayores presiones para bajar sus precios, por lo que se requiere invertir en tecnología para ofrecer productos diferenciados.
Faurecia acaba de desarrollar una fibra de cáñamo resistente, ecológica y que no requiere pesticidas ni fertilizantes para obtenerse.
Nueva planta. El pasado 15 de marzo, Faurecia inauguró su planta de la división Movilidad Limpia en San José Iturbide, Guanajuato, en la que invirtió 86.2 millones de dólares.
En esta planta se fabrican convertidores catalíticos para General Motors y Fiat Chrysler.
Brad Ring, vicepresidente de Movilidad Limpia de Faurecia, dijo que la proyección para 2020 es operar a 70% de la capacidad de la fábrica. Puede armar cuatro millones de convertidores catalíticos al año.
En esta nueva instalación se generaron 400 empleos directos, los cuales se suman a los más de 10 mil empleados de Faurecia en los siete estados donde tiene presencia. Además, las ventas de la división de Movilidad Limpia rondan los mil millones de dólares anuales.
Faurecia también desarrolló el dispositivo Amminex, para eliminar 99% de las emisiones de CO2 en vehículos a diésel.
