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Por segundo mes consecutivo y a menos de un mes de las elecciones, la percepción de las familias sobre su situación económica y del país aumentó en mayo respecto al mes inmediato anterior, gracias a la baja en los niveles de inflación, así como al mayor dinamismo del empleo.
El Índice de Confianza del Consumidor elaborado de manera conjunta por el Inegi y el Banco de México registró en mayo de 2018 un avance mensual de 0.6% con cifras ajustadas por estacionalidad, con lo que acumula dos meses seguidos al alza en el año.
La mejoría de la confianza del consumidor en mayo se explicó por dos factores: el dinamismo del mercado laboral mexicano, particularmente en la creación de empleo formal, y la trayectoria descendente de la inflación y su subsecuente impacto sobre el consumo de los hogares, explicó Francisco Flores, analista económico de Banorte-Ixe.
Sin embargo, hacia adelante la confianza del consumidor podrá presentar una ligera disminución, la cual sería resultado principalmente por la volatilidad de la divisa mexicana, derivada de la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), así como del próximo proceso electoral, advirtió el especialista.
