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Si suben los impuestos a cigarros, refrescos y otros productos de alta demanda, la situación económica de las familias en México será más precaria el siguiente año, advirtió Cuauhtémoc Rivera, presidente de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec).
Con el argumento de desalentar su consumo por sus efectos contra la salud, el gobierno federal propuso al Congreso de la Unión subir las cuotas del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) que pagan las empresas que producen cigarros, refrescos y bebidas energetizantes, así como homologar el gravamen a las cerveceras, a partir de 2020, cuya iniciativa está siendo discutida por legisladores en estos momentos.
El panorama económico de las familias mexicanas se complicará aún más con la carestía de estos artículos por los mayores impuestos, cuyo objetivo es meramente recaudatorio, porque ni siquiera se garantizará que dichos recursos serán destinados para el sector salud, muestra de ello, es que los fondos asignados a ese rubro en los últimos años ha disminuido, consideró el dirigente de
la Anpec.
“El gobierno todavía ve venir la tormenta y no se hinca, el entorno económico, de estancamiento que vive el país, aumentando los impuestos acabará por estresar y paralizar la actividad económica, así no se construirá el capital de confianza que demandan las nuevas inversiones para arribar a la economía mexicana”, comentó Rivera durante la entrevista.
Evitar alza de impuestos. El gobierno no debe caer en la tentación de aumentar los impuestos, porque pone en entredicho la palabra del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien se comprometió a no subir los gravámenes actuales o crear nuevos durante la primera mitad de su administración, añadió el líder de los pequeños comerciantes.
Desde su perspectiva, será más adecuado relajar la disciplina fiscal autoimpuesta por el actual gobierno, que elevar los impuestos, porque una mayor carga fiscal promoverá un mayor comercio informal e ilegal, además de que dañará la salud y los bolsillos de los mexicanos.
“El gobierno puede reducir su gasto en programas o reducir un poco la meta de superávit primario, endeudándose razonablemente, pero debe evitar subir impuestos”, agregó el empresario.
Explicó que la actualización del IEPS es en sí misma un incremento de gravámenes que pondrá en mayores aprietos la calidad de vida que tienene los consumidores mexicanos, que de por sí viven al día debido a lo bajo de sus ingresos.
