Debido a que la recuperación de la crisis generada por la pandemia en México ha sido desigual, al cierre del año pasado había 12 estados del país que no habían logrado superar su impacto, de acuerdo con el Indicador Trimestral de la Actividad Económica Estatal, publicado ayer por el Inegi.
El desempeño productivo de esas entidades está relacionado con su vocación económica, estimó Héctor Magaña, coordinador del Centro de Investigación en Economía y Negocios (Cien) del Tec de Monterrey.
Si esos estados están ligados a la manufactura de exportación, su recuperación ha sido más rápida, y en el caso contrario están los que tienen una vocación de servicios han sido más lenta, explicó. Sin embargo, los casos de Campeche y Aguascalientes son la excepción.
Entre las entidades que aún no se recuperan destaca el caso de Campeche, cuya actividad económica al cuarto trimestre del año pasado se encontraba 16.9% por debajo del nivel registrado en los primeros tres meses de 2020, es decir, el mayor rezago a escala nacional.
La contracción de su actividad económica es resultado principalmente de la caída de su plataforma de producción petrolera y la disminución consecuente del sector industrial, dijo en entrevista Guillermina Rodríguez, subdirectora de estudios económicos de CitiBanamex.
De acuerdo con la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH), el complejo Ku Maloob Zaap —principal activo petrolero de la entidad— contrajo su producción de barriles en 19.6% entre 2020 y 2022. Además, el dinamismo de los servicios fue insuficiente para compensar la caída de las actividades industriales, las cuales representan 77% del PIB local, altamente concentradas en la minería petrolera, agregó la especialista.
Camino por recorrer
La segunda entidad más rezagada en materia económica es Aguascalientes, pues entre octubre y diciembre de 2022 se ubicó 6.9% por debajo del nivel que tenía previo a la pandemia.
Por sectores, la actividad industrial se ha visto afectada por la debilidad de la manufactura, impactada por la disrupción en cadenas de suministro, principalmente del ramo automotriz.
Asimismo, la construcción acumula varios años a la baja, mientras que la producción de empresas del sector en la entidad registró una caída anual al cierre de 2022 de 40.2%.
En tercer lugar figura Colima, cuya actividad económica al cierre de 2022 se ubicó 6.0% por debajo del nivel reportado en el primer trimestre de 2020.
Aun cuando las actividades relacionadas con los servicios han reportado una recuperación importante en la entidad, esta ha sido insuficiente para compensar la pérdida en el sector industrial, en particular por lo que se refiere a la construcción afectada por menor obra pública, explicó Rodríguez.
Otros estados rezagados son Veracruz, cuya actividad económica reportada en los últimos tres meses del año pasado estuvo 5.3% por debajo del nivel del primer trimestre de 2020, y le siguen Zacatecas, con una diferencia de 3.3%, y la Ciudad de México, con atraso de 3.2%.
De Veracruz, vuelve a ser la industria la que explica el menor dinamismo, en particular la construcción, con caída de 9% en 2022, pues el crecimiento de las manufacturas ha sido mínimo y no compensa la pérdida.
En Zacatecas, la construcción, la minería y la agricultura son los tres sectores que no han repuntado, mientras que los servicios no se han expandido para reponer los retrocesos.
Efecto del confinamiento
La CDMX fue la entidad más afectada por el Covid-19 por los cierres de actividades. Los servicios, que representan más de 90% de la actividad económica, no han repuntado por completo, aunque empiezan a verse mejores números, dijo Rodríguez.
En su opinión, la perspectiva para 2023 no es positiva, debido a que el crecimiento económico esperado por el grupo financiero de 1.6% para todo el país es muy moderado para que todas las entidades recuperen los niveles prepandemia. Hoy, el Inegi da a conocer la estimación oportuna del Producto Interno Bruto (PIB) en el primer trimestre del año.
La CDMX y Aguascalientes podrían recuperarse este año, pero en ello influyen factores como la desaceleración y posible recesión estadounidense.
Magaña, del Tec de Monterrey, afirmó que la recuperación va a depender mucho de las expectativas de los inversionistas como parte del proceso de relocalización (nearshoring) y de la capacidad de cada estado para atraer esos flujos de capital.