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De acuerdo con una encuesta realizada entre 97 desarrolladores de vivienda , 37% de ellos considera que la coyuntura económica actual no es favorable para iniciar nuevos proyectos inmobiliarios .
Mientras que 27% considera que la situación es favorable para arrancar nuevos proyectos; 14% se considera neutral, ya que no ve la situación favorable o desfavorable; y sólo 6% asegura que la situación actual es muy favorable.
La encuesta realizada por Analítica Inmobiliaria busca encontrar las principales tendencias de la construcción de vivienda en México , a partir de una encuesta trimestral de expectativas entre desarrolladores inmobiliarios.
La encuesta permite construir un índice de difusión para medir si la industria se encuentra en una fase de expansión o contracción.
Y, aunque la perspectiva de los desarrolladores cambió después de las elecciones, todavía hay mucha incertidumbre sobre la demanda.
Antes de la elección, 32% de los desarrolladores consideraba que era buen momento para iniciar un proyecto inmobiliario y ese porcentaje subió a 36% después de las elecciones.
Asimismo, 35% de los encuestados considera que las escrituraciones mejorarán en los próximos 12 meses y 51% estima que los precios se incrementarán.
Por lo tanto, el optimismo para los próximos 12 meses coloca al índice en zona de expansión.
Respecto a cuáles son los principales retos que enfrentan los desarrolladores, 70% de los encuestados dijo que son la gestión de permisos y licencias; 52% respondió que es la incertidumbre sobre la demanda; 38% respondió que los materiales; 28% considera que es la adquisición del terreno y un 18% el acceso al financiamiento.
Por lo que contar con una regulación más eficiente sería el principal impulso a la industria inmobiliaria, además de contar con información oportuna y confiable del mercado, de acuerdo con Analítica Inmobiliaria.
En cuanto a las fuentes de financiamiento, cerca de 50% de los desarrolladores se financia con capital propio; 36% con instituciones financieras y 20.5% con inversionistas.
Y los tres factores que mueven a los desarrolladores a iniciar un nuevo proyecto son: la gestión de los permisos, encontrar un suelo adecuado en cuanto a superficie y ubicación, y el crecimiento de la demanda.
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