Una deportación masiva de migrantes por parte de la administración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, tiene baja probabilidad de ocurrir debido al impacto que puede ocasionar en su economía, estimaron analistas de BBVA México.
“Se estima que en Estados Unidos hay alrededor de 10 millones de trabajadores indocumentados, 6% de la fuerza laboral. Un programa de deportaciones masivas [millones de personas] en una economía en la que la tasa de desempleo se encuentra en su nivel natural o de equilibrio, resultaría en una recesión económica y en un aumento permanente en la tasa de inflación”, explicaron en el principal banco privado en el país.
En un análisis, indicaron que de lograr la administración Trump diezmar a la población migrante mexicana en la Unión Americana, la reducción de las remesas sería mucho menos que proporcional.
Además, indicó, hay que considerar que los migrantes de segunda y tercera generación, que cuentan con la ciudadanía, también son emisores de remesas.
“Consideramos que esto no va a ocurrir y, si llegara a darse una reducción en las remesas a México, se explicará principalmente por menos oportunidades de empleo para los migrantes, por una desaceleración económica y no por factores relacionados a la política migratoria estadounidense”, expusieron en el banco de origen español.
Detallaron que las remesas a México ya llevan casi un año desacelerándose, por lo que si llegan a contraerse próximamente no será únicamente por las medidas del presidente Donald Trump.
Explicaron que el volumen de migrantes mexicanos en Estados Unidos se ha mantenido relativamente estable desde 2007 en alrededor de 12 millones de habitantes, lo cual marca un límite en el potencial de crecimiento de las remesas, que posiblemente ya se está alcanzando, dado que, desde noviembre de 2023, los envíos se han desacelerado.
Añadieron que, si no fuera por las fluctuaciones coyunturales relacionadas con los incrementos inesperados en el tipo de cambio de pesos mexicanos por dólar, las remesas en 2024 serían menores a las que se tienen actualmente observadas.
“De continuar la tendencia actual, es posible que las remesas se desaceleren más para el próximo año, sin que este fenómeno se explique únicamente por alguna medida antiinmigrante. Lo que podría generar la nueva administración federal del presidente Trump es que se exacerbe ligeramente esta contracción de las remesas a México”, señalaron.
En BBVA recordaron que el programa Quédate en México comenzó en la primera administración del presidente Trump con la finalidad de disuadir la llegada de solicitantes de asilo. Desde su perspectiva, la reinstalación del programa representa un reto para la administración de Sheinbaum y para las ciudades fronterizas en México, que deben buscar la manera de brindar servicios básicos e integrar a los migrantes que se van a quedar del lado mexicano de la frontera mientras se efectúa su juicio de asilo.
