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miguel.pallares@eluniversal.com.mx
En 2015, Marco Velázquez creó la empresa DeKids. En la sala de su casa, ubicada en un pequeño poblado del Estado de México, comenzó a dar clases de programación y emprendimiento a compañeros de uno de sus hermanos que cursaba la primaria.
Actualmente, Google, Wayra México y BBVA son compañías que han apoyado este emprendimiento.
“Carlos Toxtli, exempleado de Google y ahora investigador de la Universidad de Virginia, nos fue a visitar hasta mi casa para ver qué estábamos haciendo con este negocio”, recuerda Velázquez, quien desarrolló un modelo para capacitar a los niños con las habilidades necesarias para enfrentar en la economía digital actual.
DeKids cuenta con tres ubicaciones en México y planea abrir tres nuevos sitios en Monterrey, Cancún y Guanajuato, aunque también analiza su llegada a Puebla.
El ingeniero informático tuvo el impulso para su emprendimiento a raíz de un diagnóstico médico que le anticipó que en algún tiempo dejará de caminar por dos hernias discales.
“Desde nuestra perspectiva, la clave para el crecimiento del país está en la educación, y en temas de emprendimiento y tecnología, todo esto por la transformación de empleos, hoy en día es necesario no sólo aplicar la tecnología, sino interpretarla”, explica.
El emprendedor comenta que “es necesario revalorizar a los profesores, ellos dan rumbo al país, están con las personas que definen los cambios y es necesario ser flexible en el modelo, porque no puedes aplicar lo mismo en el Estado de México que en Monterrey”.
Velázquez no tuvo un inicio placentero al iniciar su negocio. Cada día tenía que viajar más de cuatro horas para trasladarse de su hogar hasta la sede de UPIICSA (unidad del Instituto Politécnico Nacional) en Iztacalco, donde estudiaba.
Afirma que parte de su éxito ha sido la persistencia y escuchar a los niños decir frases de resiliencia.
“Nuestro primer mentor presencial fue alguien de Google y al final de la primera generación cuando les preguntamos a los niños sobre su experiencia contestaban cosas como: ‘una idea no vale nada si no la llevas acabo’; otro niño dijo ‘hoy estoy rompiendo mi miedo a hablar en público”, relata.
Velázquez resume el impacto de su empresa al decir que “DeKids genera una experiencia de aprendizaje para niños y niñas de nueve a 13 años que aprenden a programar con código profesional y detectan problemáticas para crear un modelo de negocio y convertirse en niños emprendedores que al final presentan sus proyectos como si lo hicieran ante inversionistas”.