El Tercer Informe de gobierno incluyó datos falsos, inexactos e incomprobables que los analistas deben hacer notar, advirtió el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).
El organismo empresarial explicó que no se puede atribuir un mandatario la evolución de indicadores como las remesas, la no depreciación del peso, el aumento del índice de la bolsa de valores ni el récord histórico en las reservas del Banco de México, entre otros indicadores.
El CEESP consideró que esta información “genera confusión entre la ciudadanía, descalifica la estadística profesional y neutra, y puede abonar a la incertidumbre de los inversionistas”, lo que puede afectar al país.
“En su mayoría la evolución de estos indicadores no responde a políticas económicas internas adecuadas, por lo que no se puede atribuir al gobierno actual su evolución favorable”, destacó.
Por ejemplo, el aumento de remesas es producto de los programas de apoyo que se dieron en Estados Unidos a los trabajadores mexicanos en ese país.
En el caso de las reservas internacionales, consideró que éstas no pueden variar salvo por circunstancias particulares, mientras que “el elevado nivel relativo de las tasas de interés del peso propicia la estabilidad del tipo de cambio, en un mercado global en el que la moneda mexicana es ampliamente comerciada”.
Mientras que no se puede decir que “hay un récord histórico en no incremento de deuda”, como se dijo en el Tercer Informe de gobierno, porque la definición más amplia de la deuda, ésta aumentó 1.9 billones de pesos, es decir, 4.8 puntos del PIB.
Para el gobierno actual el combate a la corrupción es un logro, pero la percepción no coincide con el optimismo oficial.
“Sin duda la pandemia ha contribuido a la reversión de años de progreso en la economía y el desarrollo social. Pero las políticas públicas no han contribuido como podrían hacerlo”, añadió.