La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) alertó a los usuarios de plataformas digitales sobre las compras en línea y la proliferación de páginas sin certificación de seguridad, problema que ha provocado el alza de 35% de las quejas y fraudes cibernéticos en el primer semestre de 2019.
De acuerdo con la institución, hace falta que antes de comprar, los consumidores revisen si la página tiene certificación de seguridad, porque en muchas ocasiones son sitios poco fiables y en los que se cometen fraudes.
La advertencia es por la mayor demanda de productos vía internet, principalmente en artículos de moda, comida a domicilio, electrónicos, así como productos del hogar, juegos y videojuegos.
Lo mismo sucede con servicios como suscripciones para series, películas y música, hacer operaciones por banca electrónica, la compra de boletos, telefonía móvil y descarga de libros.
La Profeco alertó que en el primer semestre del año se incrementaron las quejas y fraudes en 35%, de acuerdo con la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef).
Recomendó que sólo se compre en las páginas cuya dirección empiece con https://, es decir, la certificación de seguridad.
Otra de las sugerencias es no usar el WiFi público, porque existe la posibilidad de que otras personas observen los datos e información que se transmiten por la red o que tienen los dispositivos.
De acuerdo con la Profeco, cada vez se realizan más compras en línea, lo que tiene relación con la mayor disponibilidad de celulares y computadoras, además de que 66% de la población mayor a seis años tiene acceso a internet.
En 2018 aumentó 31% el número de personas que hizo compras en línea de manera semanal, porcentaje mayor a la proporción de 7% de 2017.
Ante el crecimiento de estas operaciones, la Profeco informó que está a disposición de los consumidores el Monitoreo de Tiendas Virtuales, el cual proporciona una lista de las páginas de ventas en línea confiables.
Si bien el comercio electrónico va al alza, hay aún una gran cantidad de personas que evitan hacer compras en línea por el miedo a que se les cometa un fraude.