Las ganancias de la banca comercial que operan en México acumularon 54 mil millones de pesos en el primer semestre del año, una reducción de 36.3% en términos reales respecto al mismo periodo de 2019, informó la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).
Se trata de la mayor debacle histórica para los bancos desde que el organismo tiene registro a partir de 1998.
Así, en el primer semestre de 2020, los bancos registraron 28 mil millones de pesos menos en comparación con un año atrás.
De acuerdo con la CNBV, los 50 bancos considerados en el reporte hilaron seis meses con menores utilidades, las cuales se vieron impactadas por las previsiones que han realizado para enfrentar la morosidad en su cartera de crédito como consecuencia del efecto negativo del Covid-19.
Entre enero y junio de este año, los bancos crearon estimaciones preventivas para riesgos crediticios por 106 mil millones de pesos, un aumento de 52.3% con respecto a lo reportado en igual periodo del año pasado.
En el informe al primer semestre de 2020, la CNBV ya no considera la operación de Banco Ahorro Famsa, el cual perdió su licencia a finales de junio.
Los datos del organismo muestran que la cartera de crédito vigente del sector alcanzó los 5 billones 520 mil millones de pesos al cierre de junio, con un crecimiento anual real de 2.4% respecto al mismo mes de 2019.
La captación total de recursos sumó 6 billones 800 mil millones de pesos, un alza real de 10.1%, lo cual muestra que los clientes de los bancos depositan en las instituciones ante un entorno incierto en la recuperación después del impacto de la contingencia.
Morosidad
Con un incremento de 0.28 puntos porcentuales en términos anuales, el IMOR de la cartera de consumo registró un nivel de 4.47%. En el caso de tarjetas de crédito la cifra se ubicó en 5.34%, lo que fue 0.11 puntos porcentuales más que el año anterior; los créditos de nómina llegaron a 2.72%, o una disminución anual de 0.23 puntos porcentuales.
La CNBV detalló que el reporte al primer semestre del año contempla el programa de aplazamiento de pago de créditos que los bancos pusieron en marcha, con lo que aún no se refleja el impago en carteras de crédito.