El costo del dinero seguirá siendo caro el próximo año debido a que continuarán subiendo las tasas de interés que se utilizan como referencia para los préstamos bancarios ante la persistencia de presiones inflacionarias, alertaron analistas.
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Ayer, la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos cerró sus sesiones del año con un aumento de medio punto, llevando su tasa principal a su nivel máximo en 15 años, en un rango de entre 4.25% y 4.50%.
Se espera que hoy el Banco de México (Banxico), también en su último anuncio de política monetaria de 2022, aplique una dosis similar, con lo cual la tasa objetivo pasaría de 10% a 10.50%, de acuerdo con el consenso del mercado.
La Condusef ha hecho énfasis en que los bancos privados usan la tasa de la autoridad para determinar los intereses que cobran a sus clientes por los préstamos, principalmente en el caso de las tarjetas de crédito. En la encuesta más reciente de CitiBanamex, en la que participan 33 instituciones financieras, se anticipa que la tasa de política monetaria de Banxico, que utiliza para combatir el llamado impuesto a los pobres, se mantendrá en dos dígitos durante el siguiente año, que cerraría en 10.38%.
Sin embargo, tres participantes —Finamex Casa de Bolsa, Signum Research y el brasileño Itaú BBA— anticipan que la tasa de Banxico terminará en 11.50% en 2023. La directora de análisis económico y financiero de Grupo Financiero Base, Gabriela Siller, dijo a EL UNIVERSAL que, tras el anuncio de la Fed, su presidente Jerome Powell advirtió que mantendrán las tasas de interés en terreno restrictivo durante un tiempo prolongado.
Por eso, mencionó que es de esperarse que siga apretando su política monetaria hasta alcanzar un nivel de 5.5%.
En sintonía, Banxico estaría haciendo lo mismo sólo hasta ese nivel, lo que implicaría que el tipo de interés para el país termine en 10.50% en 2022 y 11.50% para 2023.
Sin embargo, estimó que el instituto central podría empezar a recortar su tasa antes, pese a que en el país vecino la inflación se modere más rápido.
Grupo Base estima que en EU los precios al consumidor en su indicador general subirán el próximo año 3.8%, mientras que en México avanzarán alrededor de 5%.
Explicó que la tasa de interés es la que determina el costo del dinero, por lo que un alza implica que ahora será más caro, desincentivando el consumo y la inversión.
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Para el director de Bursamétrica, Ernesto O’Farril, ya se vive en un entorno en el que se está retroalimentando la inflación, entrando a una zona peligrosa en un contexto en el que surtirá efectos el incremento de los salarios mínimos, las mayores aportaciones para la seguridad social y más días de vacaciones para los trabajadores. A lo anterior, agregó, se suma la reforma al outsourcing, que prohíbe ese tipo de subcontratación, lo que representa más costos laborales que se reflejarán en la inflación y, por ende, en tasas de interés más altas.
Efecto vacaciones
El consultor laboral Javier Zepeda destacó el impacto de dar 12 días de vacaciones a trabajadores a partir de 2023, disposición que estará vigente desde el 1 de enero o el día siguiente de su publicación en el Diario Oficial de la Federación.
Para el vicepresidente general del Instituto Mexicano de Contadores Públicos (IMCP), Héctor Amaya, es de esperarse que esos factores repercutan en los precios de productos.