Más Información

Alejandro González Iñárritu, cineasta, ganador del Oscar y ahora, nuevo miembro de El Colegio Nacional

Tras arancel, productores de jitomate se reúnen con gobierno federal; "vamos a superar el desafío impuesto por EU", afirman
Para la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) se encendieron las señales de alerta porque se aprobaron 16 reformas que debilitan los derechos fundamentales, vulneran las garantías y que buscan concentrar el poder sin mecanismos de control.
Se observa un patrón en el Poder Legislativo que es “la aprobación acelerada de iniciativas sin un debido análisis, sin transparencia, y sin considerar las voces de expertos, ni de la sociedad civil. Las consecuencias de este proceder son serias y duraderas”.
Afirmó que defenderán los principios de “libertad, la democracia y el respeto a la ley. Levantaremos la voz, acudiremos a las vías legales y seguiremos construyendo alianzas con los ciudadanos para proteger lo que hemos logrado con décadas de esfuerzo colectivo. No vamos a permitir que el autoritarismo sustituya al diálogo, ni que el poder sin contrapesos suplante a la democracia. México nos necesita firmes, unidos y vigilantes”.
Lee también Pemex tiene que transparentar pago a proveedores: IP
Dijo que contrario a lo que se consiguió en el pasado de “abrir espacios de participación y vigilancia a pesar de los gobiernos, no gracias a ellos. Hoy, con mayorías legislativas abrumadoras, se cancela el disenso y se impone una sola visión; se reemplaza el diálogo por la imposición. Este no es el camino para fortalecer el Estado de Derecho: una democracia sólida se construye escuchando y respetando la diversidad de voces”.
Por ejemplo, desaparecieron a la mayoría de los órganos autónomos, lo que fortalece al Poder Ejecutivo; modificaron la Ley General del Sistema Nacional de Seguridad Pública que centraliza funciones clave bajo el mando federal al fortalecer la Guardia Nacional subordinada a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), además “introduce términos ambiguos como “amor a la patria” y “federalismo cooperativo”, lo que abre la puerta a la ideologización de la seguridad pública”.
Hay riesgos de vigilancia masiva e intrusión a la privacidad porque con la nueva Ley del Sistema Nacional de Investigación e Inteligencia en Materia de Seguridad Pública, porque se reforzó una “lógica centralista al establecer un sistema nacional de inteligencia bajo la coordinación de la Secretaría de Seguridad y Protección Civil”.
Además se permitirá el “cruce masivo de información sensible de las personas entre bases de datos nacionales e internacionales, sin controles judiciales robustos ni autorización por parte de la ciudadanía para compartirlos”.
Con la aprobación de la Ley General en Materia de Desaparición Forzada y el Sistema Nacional de Búsqueda se impone la obligación de compartir datos biométricos, estableciendo la CURP con biometría como documento nacional de identidad universal.
“El mecanismo centraliza información sensible sin contar con garantías sólidas de protección de datos, lo que aumenta el riesgo de filtraciones, abusos y posibles inhibiciones a la participación democrática si se condicionan derechos políticos al uso de esta CURP. Además, al reconocerla como documento primario, podría desplazarse gradualmente a la credencial del INE, debilitando su rol como autoridad electoral y afectando la confianza en los procesos democráticos”.
Por otra parte hay un “ataque” a los organismos autónomos, por ejemplo, se elimina al Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) y crea, en su lugar, la Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones (ATDT) y la Comisión Reguladora de Telecomunicaciones (CRT), ambas bajo control del Ejecutivo federal.
“Esta reconfiguración debilita la imparcialidad regulatoria, politiza decisiones clave, pone en riesgo la neutralidad tecnológica y compromete la seguridad jurídica del sector, que aporta 3.3% al PIB nacional. Además, afecta el cumplimiento de compromisos internacionales como los establecidos en el T-MEC (Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá”.
Para la Coparmex “la peor herencia que puede dejar un régimen es la desaparición de los órganos autónomos, porque en ella se extingue la posibilidad de que el ciudadano tenga voz ante el poder. Por eso, seguiremos firmes, vigilantes y actuando en defensa del México democrático que juntos hemos construido”
Dijo que rechazan la aprobación de reformas al vapor, sin apertura al diálogo, porque si se quiere modificar la arquitectura institucional del país debe haber procesos abiertos, transparentes y técnicamente sustentados.
También desaparecieron instituciones como el INAI dedicada a que se hicieran transparentes los datos, pero su eliminación es una pérdida para la sociedad.
desa/mgm