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Las huelgas en las maquiladoras ubicadas en la Zona Libre de la Frontera Norte (ZLFN), particularmente en Matamoros, Tamaulipas, donde se cancelaron 5 mil plazas, no han mostrado que el ejercicio de los derechos laborales de los trabajadores haya tenido un impacto negativo en los salarios ni mermado la creación de empleos, advierte la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (Conasami).
En el caso específico de Matamoros, el número de trabajadores adscritos al IMSS pasó de 114 mil 703 en febrero de 2018 a 116 mil 977 en febrero de 2019, lo que significó un incremento de 2.0%.
Las cifras indican que el total de empleos en cuatro de los seis estados fronterizos en comparación anual se ha incrementado más que el nacional y el ritmo de creación de puestos no es significativamente diferente al resto del país.
La Conasami destaca en su boletín que incluso en el entorno de huelgas, del total de los nuevos empleos creados al mes de febrero, 94 mil 399, es decir 42.8%, se crearon en las seis entidades de ZLFN.
En los estados con municipios incluidos en esa zona, los asegurados en el IMSS a febrero de 2019 alcanzaron 5 millones 522 mil trabajadores, que se compara con 5 millones 343 mil del mismo periodo del año anterior, lo que significó un incremento anual de 3.4%.
En tanto, en el resto del país el incremento de asegurados fue de 3% en el mismo periodo.
Lo anterior muestra que el crecimiento del empleo en los estados fronterizos ha sido mayor al nacional, por lo que es evidente que se debe descartar que los conflictos laborales hayan tenido incidencia en el empleo, advierte la comisión.
Andrés Peñaloza Méndez, presidente de la Conasami, señaló que si bien se observa un menor ritmo en la creación de empleos, se debe considerar la desaceleración económica global con impacto en México; a pesar de ello, duplicar el salario mínimo en la frontera no impactó negativamente la creación de fuentes de trabajo.
Celebró que el Banco de México (Banxico) despejara cualquier duda sobre la necesidad de zanjar la brecha entre salarios mínimos y la canasta básica.
En este sentido, la Conasami asume el compromiso de aportar estudios e investigaciones para el monitoreo que haga la banca central y otras instituciones acerca del efecto de la dinámica salarial en la economía mexicana.
El presidente del órgano responsable de los salarios en el país sugirió que, de mantener como un “factor de riesgo” el tema de los incrementos en los salarios mínimos, sobre todo cuando no reflejen las ganancias en productividad y costos, también se incluya como un “factor de oportunidad” la recuperación del poder adquisitivo de los salarios en la dinámica económica, en la redistribución equitativa de la riqueza y en el bienestar de las familias.
Recordó que el aumento del salario mínimo general a 102.68 pesos permite que una persona pueda adquirir la “canasta básica individual", pero no la familiar. Es de resaltar que es la primera vez desde mayo de 1995 que el salario mínimo supera el valor de la línea de bienestar urbano para una persona.
Sin embargo, es necesario considerar que en la mayoría de los casos el ingreso laboral es el sustento de una familia y no de una sola persona, por lo que se debe seguir en la dirección de fortalecer el salario mínimo y dejar atrás 38 años de severas reducciones y estancamiento, dijo Peñaloza Méndez.
