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Economista de formación, optimista y feminista comprometida. Así se describe la búlgara Kristalina Georgieva, que fue confirmada como directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), convirtiéndose en la segunda mujer en acceder a este puesto tras su predecesora inmediata Christine Lagarde.
Tras su confirmación, la que había sido hasta entonces directora ejecutiva del Banco Mundial (BM), cargo que ocupaba desde enero de 2017 tras siete años en la Comisión Europea, no tiene siquiera que mudarse de ciudad, ya que vive en Washington, donde el BM como el FMI tienen sus sedes.
Georgieva es economista y socióloga de formación, y una de las ideas que suele repetir es que si hubiera más mujeres en la primera línea de la política, sería más fácil resolver los conflictos.
Su compromiso con la igualdad de género y la promoción de los derechos de las mujeres, especialmente en los países menos desarrollados, ha estado presente en los cargos que ha ocupado.
“Si las mujeres tuvieran las mismas oportunidades que los hombres para alcanzar su máximo potencial, el mundo no sólo sería más justo, sino también más próspero”, afirmó este año.
En el BM ha promovido el papel de las mujeres emprendedoras en África dentro de la estrategia para luchar contra la pobreza y contribuir a la paz y prosperidad.
Entre enero y abril pasados, ocupó de forma interina la presidencia del Banco Mundial tras la dimisión de Jim Yong Kim y hasta la elección del nuevo responsable al frente de la institución, el estadounidense David Malpass.
Anteriormente, entre 2010 y 2014, Georgieva (nacida en Sofia, en 1953) fue comisaria europea de Cooperación Internacional, para pasar después a ser vicepresidenta de la Comisión Europea y comisaria europea de Programación Financiera y Presupuestos en la Comisión de Jean-Claude Juncker.
En septiembre de 2016 el gobierno búlgaro lanzó su candidatura a la secretaría general de la ONU para sustituir a Ban Ki-moon, aunque acabó siendo octava en las votaciones.
En diciembre de 2016 anunció su salida de la Comisión Europea para trasladarse al Banco Mundial para ocupar el cargo de directora ejecutiva.
Kristalina Georgieva inició su vida laboral como profesora en la facultad de economía de la Universidad de Sofía, donde se graduó e hizo su doctorado.
Entre 1987 y 1989 siguió un curso de especialización en la London School of Economics gracias a una beca concedida por el gobierno británico. Luego trabajó como docente en la University of the South Pacific, en la isla de Fijii, y en el renombrado Massachusetts Institute of Technology (MIT), en Estados Unidos.
En 1993 fue fichada por primera vez como consultora por el Banco Mundial para su departamento de Medio Ambiente en Asia Oriental, una región por la que viajó mucho.
Nueve años más tarde, Kristalina Georgieva se trasladó a Moscú como representante de esa institución en Rusia, un puesto desde el que saltó a cargos directivos en Washington, hasta ocupar su vicepresidencia en 2008.
Georgieva, con fama de trabajadora incansable, ha visitado o vivido en 60 países, habla inglés, ruso y francés, además de búlgaro.
Es autora de cientos de publicaciones en revistas especializadas, además de haber escrito un libro sobre macroeconomía.