La compra fraccionada de vivienda o de algún inmueble es una tendencia que cobra auge en el mercado inmobiliario mexicano, de acuerdo con expertos.
El esquema de compra fraccionada le permite a cualquier persona convertirse en copropietario de un inmueble, a partir de una inversión menor que si se adquiriera el bien raíz en solitario.
Los inmuebles que más se venden por este concepto son casas de playa, pero el esquema también se usa en desarrollos de vivienda en renta tipo coliving.
Grupo Hai tiene un proyecto de vivienda con valor comercial de 16 millones de pesos, pero se fraccionó en ocho partes para que los interesados puedan ser copropietarios desde una inversión de 2 millones de pesos.
En las casas de playa es más común encontrar este tipo de transacciones, ya que son inmuebles que se ocupan sólo por algunos meses al año.
Javier Cárdenas Ibarra, fundador y CEO de Rotamundos.com, explicó que, el esquema de compra fraccionada comenzó en Estados Unidos, cuando las propiedades comenzaron a subir mucho de precio y a los estadounidenses interesados en hacerse de una segunda casa para vacacionar ya no les resultaba rentable adquirir la propiedad completa si sólo iban a pasar cinco semanas al año en ella.
Esa situación detonó la tendencia de compra fraccionada.
Cárdenas dijo que, a diferencia de los tiempos compartidos, en los cuales sólo pagas por el derecho de uso de una casa de playa durante determinado tiempo, en la compra fraccionada se adquiere una copropiedad vitalicia.
Un tiempo compartido puede durar 20 años y es posible vender el derecho de uso, pero una copropiedad se puede heredar.
“Dependiendo de la legislación de cada país, la compra fraccionada se hace mediante un fideicomiso en donde entran varios inversionistas o compradores, y se emite un certificado a cada dueño de la parte proporcional que tiene del inmueble”, explicó Cárdenas.
Andrés Barrios, CEO de Ancana Marketplace, dijo que otra ventaja del modelo de propiedad fraccionada es la plusvalía, puesto que, al convertirse en dueño de un inmueble mediante este esquema, también se genera una ganancia a partir del crecimiento del valor de la propiedad.
“Cuando compras una fracción te vuelves legítimo dueño de un porcentaje de la propiedad. Y estás sujeto a la plusvalía que gana la propiedad: esto genera un patrimonio. No sólo es un bien que vas a poder usar, sino que se abre esta capacidad de generar valor en tu patrimonio”, explicó Barrios en el programa Inversiones Inmobiliarias de la inmobiliaria digital Neximo.