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Al cierre del primer semestre del año, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) reportó una deuda total por 395 mil 381.4 millones de pesos, superior en 8.7% a la registrada al cierre del año pasado.
Al presentar sus estados financieros correspondientes a los primeros seis meses de 2021, la empresa eléctrica estatal señaló que el aumento en la deuda obedece a un efecto neto “de la disposición de líneas de crédito para el pago del incremento en la factura de los combustibles del mes de febrero y, por el otro, de la revaluación de los pasivos en dólares por la apreciación del peso frente al dólar al cierre de junio de 2021, respecto a diciembre de 2020”.
Parte del problema tuvo que ver con el entorno de doble emergencia, por la pandemia del virus SARS CoV-2 y una emergencia climática sin precedentes en Texas a principios de año, que elevó sustancialmente los precios del gas, uno de los principales insumos utilizados por la industria eléctrica para generar electricidad.
Esta situación se vio reflejada en un aumento sustancial de los costos de operación de CFE en el segundo trimestre del año, los cuales sumaron 279 mil 168 millones de pesos, lo que significó un incremento de 93 mil 664 millones de pesos, equivalente a un 50.5% más en comparación con el mismo periodo del año anterior.
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Este efecto obedece, añade la empresa productiva de Estado en su reporte financiero, “principalmente, a un incremento en los costos de energéticos y combustibles, originado por la emergencia climática en Texas registrada en el mes de febrero”.
CFE argumenta que en el segundo trimestre de año logró revirtió la pérdida cambiaria registrada en el mismo periodo del año anterior, al generar una utilidad por fluctuación cambiaria de 9 mil 184 millones de pesos en 2021, en comparación a la pérdida por 126 mil 137 millones del 2020.
Lo anterior es resultado, agrega, por un lado, de una apreciación del peso respecto al dólar de 14.27%, al pasar de 23.13 al cierre de junio de 2020, a 19.83 al finalizar junio de 2021, así como a las coberturas financieras contratadas para mitigar dicho riesgo financiero, en congruencia con la política de CFE de estabilizar y reducir, en lo posible, los costos de producción y los riesgos financieros de la deuda directa y de sus obligaciones en moneda extranjera, mediante una estrategia integral de coberturas a través de instrumentos financieros derivados y renegociaciones de deuda, en beneficio de la Empresa.
A pesar de ello, la empresa no pudo evitar reportar pérdidas que en los primeros seis meses del año suman 14 mil 73.2 millones de pesos.
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Reconoció que el patrimonio de la empresa se redujo 1.9% respecto al cierre del año anterior, generado principalmente por la pérdida neta del ejercicio.
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