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A pesar de las constantes quejas de los usuarios por los retrasos en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), el año pasado, 67% de las operaciones de la terminal aérea se realizaron a tiempo y solamente 14% de las demoras fueron por culpa de las aerolíneas.
De acuerdo con cifras de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), de las 411 mil 85 operaciones en el aeropuerto capitalino durante 2018, solamente 57 mil 545 se demoraron por causas atribuibles a las líneas aéreas.
Mientras que el resto de las operaciones, es decir, 275 mil 500, salieron o llegaron a tiempo.
Las 78 mil 40 demoras en el aeropuerto internacional durante 2018 fueron ocasionadas por otros motivos como: mal clima, repercusiones de un tercero, infraestructura aeroportuaria y otras causas.
El mal clima es la razón más común por la que se retrasa un vuelo, con 8.7% del total de las operaciones demoradas el año pasado.
Las repercusiones por un tercero contribuyen con 7.7% de las operaciones demoradas, en este rubro califican todos los incidentes no relacionados con la aerolínea, como colisiones en el remolque, daño en la carga o descarga y golpes al avión en la plataforma, entre otros.
Los problemas de infraestructura se refieren a filtros de seguridad, falta de pantallas de información al pasajero, información inexacta, imprecisa u omisa en las pantallas, mantenimiento de las áreas operacionales, inadecuada limpieza de las áreas operacionales o una plataforma congestionada.
Rafael Antonio Camacho, analista del sector aeronáutico de Ve por Más, comenta a EL UNIVERSAL que se considera un vuelo retrasado cuando tarda 15 minutos en despegar, por lo que a veces es más un tema de “percepción” por parte del consumidor que de las aerolíneas.
“Hace mucho más ruido un vuelo atrasado que un vuelo a tiempo. Cada vez que un vuelo se atrasa, evidentemente el consumidor suele ser más vocal al respecto”, dice.
“Es más de percepción que el impacto real, aunque 14% de demoras atribuibles a las aerolíneas no deja de ser una tasa alta para un aeropuerto internacional”, explica el analista de Ve por Más.
Entre los motivos más comunes por los que una aerolínea retrasa un vuelo están el mantenimiento de las aeronaves, un proceso de documentación lenta, problemas con la rampa, algún incidente durante la carga de equipaje, falta de tripulación o asuntos relativos al comisariato.
Índice de puntualidad
En total, las aerolíneas nacionales alcanzaron un índice de puntualidad de 80.5% durante el año pasado, siendo Aeroméxico la empresa más puntual, con 91%; seguida de Interjet, con 90.8%; Volaris, con 83.5%; VivaAerobus, con 80.6%, y la más impuntual es Magnicharters, con un índice de 61.3%.
Entre las líneas aéreas extranjeras, las más puntuales fueron las asiáticas, con un índice de puntualidad de 94%; seguidas de las estadounidenses, con 92%; las europeas, con 91%; las canadienses, con 75%, y las Centro y Sudamericanas, con 89%.
Desde el 29 de septiembre de 2014, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) declaró la saturación del AICM.
La capacidad del aeropuerto permite 61 operaciones por hora, pero en horas pico se llevan a cabo hasta 180 aterrizajes o despegues, casi el triple de lo autorizado.
Rafael Antonio Camacho reconoce que en franjas horarias como de 6 a 8 de la mañana, es prácticamente imposible que un vuelo salga a tiempo: “Las aerolíneas alternan entre gusanos y terminales remotas, van solventando el día a día, pero operacionalmente el aeropuerto [AICM] está saturado”.
