Como parte de una estrategia global enfocada en los clientes corporativos y patrimoniales, el gigante financiero estadounidense Citi anunció la intención de vender su negocio minorista en México, que incluye a la marca Banamex, sucursales, infraestructura, Afore, aseguradora, y casi toda su área de crédito, incluido el segmento de consumo y pequeñas empresas.
De acuerdo con especialistas, este anuncio sorpresivo provocará cambios importantes en el sector financiero mexicano y forma parte de una estrategia global característica de los corporativos transnacionales.
Con la decisión, una parte significativa del banco más longevo que opera en México, cuyos orígenes se remontan a 1884, vuelve a quedar a la venta luego de que en 2001 la firma estadounidense lo adquiriera por más de 12 mil 500 millones de dólares.
En el anuncio desde Estados Unidos, la directora global de Citi, Jane Fraser, explicó que México sigue siendo prioritario y que sus esfuerzos se centrarán en clientes de banca institucional, es decir, el segmento corporativo y patrimonial, entre otros de alto perfil.
“La decisión de salir de los negocios de banca de consumo y banca empresarial en México está alineada a los principios de nuestra nueva visión estratégica”, dijo la directiva.
En México, el director corporativo de Desarrollo Institucional, Estudios Económicos y de Comunicación de CitiBanamex, Alberto Gómez Alcalá, aclaró que el anuncio no tiene relación con el ambiente económico y político actual del país.
“No tiene nada que ver con algún tema ligado a las perspectivas económicas de México. Al contrario, [Citi] mantiene una visión optimista, sigue viendo al país como economía altamente competitiva, sujeta a flujos de inversión que van a continuar”. De hecho, Citi mantiene sus programas de inversión, agregó.
Aclaró que la intención es vender el negocio como un todo, esto es, la marca, operación de sucursales, tarjetas, negocio de nómina, la cartera hipotecaria, el crédito familiar y empresarial, la Afore, la compañía aseguradora y sus brazos de fundaciones, compromiso social, inmuebles y acervo cultural.
Gómez Alcalá descartó afectaciones para clientes y empleados, y estimó que debido al gran valor de la marca, es muy probable que el comprador decida mantenerla en el mercado.
“La instrucción precisa es de que ningún cliente se vea afectado, que sigamos haciendo exactamente lo mismo. El objetivo último es que aquí nadie se vea afectado, los clientes van a seguir siendo atendidos normalmente, cotidianamente, sin que pase nada”, comentó.
De acuerdo con Citi, será el próximo 14 de enero y a principios de febrero cuando se den más detalles de la intención de venta de sus negocios en México, lo que deberá ser aprobado por las autoridades de competencia del país.
El sector se transforma
Para el director del programa de investigación aplicada de la Fundación de Estudios Financieros (Fundef), Jorge Sánchez, este movimiento sin duda va a reconfigurar el sistema financiero nacional.
“Será una interesante venta-compra porque quien lo adquiera tendrá el reto de mantener a Banamex dentro de los primeros lugares del sistema bancario”, dijo.
Por su parte, la economista en jefe de Banco Base, Gabriela Siller, resaltó que, si bien la venta se trata de un movimiento estratégico para su negocio, el entorno económico y político de México no ayuda.
CitiBanamex tiene el tercer lugar en cuanto a manejo de activos en México, con un total de 1.4 billones de pesos.