China se quejó ante la Organización Mundial del Comercio, acusando a la Unión Europea de aplicar de manera inapropiada aranceles antisubsidios sobre los nuevos vehículos eléctricos fabricados en China.
La misión diplomática china ante la OMC dijo el lunes que “se opone firmemente” a las medidas e insistió en que su queja busca proteger la industria de vehículos eléctricos y apoyar una transición global hacia tecnologías más verdes.
El bloque europeo anunció el mes pasado que estaba imponiendo aranceles de importación de hasta el 35% sobre los vehículos eléctricos procedentes de China, alegando que las exportaciones chinas estaban socavando de manera injusta los precios de la industria de la UE. Los aranceles deben permanecer en vigor durante cinco años, a menos que se pueda alcanzar un acuerdo amistoso.
Los vehículos eléctricos se han convertido en un punto crítico importante en una disputa comercial más amplia sobre la influencia de las subvenciones gubernamentales chinas en los mercados europeos y las crecientes exportaciones de tecnología verde de Beijing al bloque.
China alegó que la medida de la UE equivalía a “un abuso de los remedios comerciales” que viola las reglas de la OMC, y equivalía a medidas “proteccionistas”, según el comunicado de la misión.
Valdis Dombrovskis, el vicepresidente ejecutivo de la Comisión de la UE, la semana pasada calificó las medidas como “proporcionadas y dirigidas” y aseveró que estaban destinadas a respaldar prácticas de mercado justas y apoyar la base industrial del bloque.
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