El sector privado apoyará la iniciativa de reforma constitucional para sumar a medio millón de policías privados a la estrategia de seguridad del gobierno federal, aseguró el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Carlos Salazar Lomelín.
Consideró que hace falta un trabajo coordinado a través del cual los elementos de la seguridad pública y privada tengan una estrategia conjunta.
Al término de la reunión de consejo nacional del CCE, el representante del sector empresarial aseguró que de lo que se trata es de coordinarse entre los sectores público y privado para lograr trabajar en favor de la seguridad.
“Hacía años que no se encontraba una manera de hacer una reforma legal para que todo el tema de seguridad privada tuviera una orientación nacional.
“Creo que ya lo logramos, tenemos un consenso de todo el clausulado que se va a presentar como reforma constitucional”, afirmó.
Dijo que hay una gran cantidad de efectivos que podrían integrarse a la estrategia del gobierno “para que el Estado tenga posibilidad de sumar a su estrategia más de medio millón de efectivos.
“Imagínense la importancia y no lo estábamos aprovechando.
“Nos quejamos de que no tenemos suficientes policías en las calles. Por el lado privado hay medio millón de policías, y no están orientados a una estrategia, una coordinación o fórmula. Es magnífica noticia”, añadió.
Salazar mencionó que lo más importante es que las instituciones funcionen y que también disminuya la inseguridad.
Por otra parte, aseveró que todos deben cumplir con la ley en todo momento, como en los casos de bloqueos a las vías del ferrocarril en el estado de Michoacán.
T-MEC, favorable. El Protocolo Modificatorio del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) permitirá dar certeza a los inversionistas y, aunque se cedió, el texto final es benéfico para los socios comerciales.
“Arrancaremos el año dos nuevas noticias, primero la incertidumbre que representaba no tener un cuidado con los estadounidenses y canadienses ya se disipa, tenemos un convenio, quizás no a 100% como lo hubiéramos querido, pero lo tenemos”, añadió.
Sobre los cambios a las reglas de origen del sector automotriz en el T-MEC, al incluirse que 70% del acero que se ocupa no solamente tiene que ser transformado, sino también colado y fundido en la región, dijo que en el corto plazo “son difíciles de cumplir”, pero en el largo plazo significará poner más fábricas de acero y aluminio.
“Una vez analizados en detalle los textos finales del acuerdo, consideramos que la conclusión es positiva y una muy buena noticia para México”, dijo el CCE.
“Con las modificaciones introducidas por este protocolo, los principales retos para los socios del T-MEC son profundizar la integración regional del sector automotriz para adaptarse a las nuevas reglas de origen, después del periodo de transición pactado, así como cumplir las obligaciones laborales”.