Más Información
A 6 días de toma de Trump, De la Fuente negocia con equipo republicano sobre aranceles; “tenemos que llegar a acuerdos”, dice
Por violencia o migración, INE perfila zonas de atención para elección judicial; falta determinar total de casillas
Aspirantes a elección judicial confían en proceso de selección de candidaturas; “no habrá recomendados”, expresan
Buscadoras, activistas y periodistas piden reunión con Sheinbaum; denuncian desplazamiento y hasta feminicidio por su labor
Activista trans interrumpe discurso de la nueva fiscal de CDMX, Bertha Alcalde; pide justicia por transfeminicidios
Los restaurantes enfrentan un escenario catastrófico ya que en las próximas seis semanas están en riesgo de cerrar 80% de los negocios ante la actual crisis económica, por un eventual confinamiento y porque no tienen recursos para hacer frente al pago de la nómina.
La Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac), la Asociación Mexicana de Restaurantes (AMR) y la Asociación de Directores de Cadenas Restauranteras (Dicares) realizaron una encuesta en la que las empresas consideran que para sobrevivir requieren que se difieran pagos de impuestos y de servicios, además de que piden apoyo para pagar salarios.
A la pregunta ¿cuánto tiempo calculas poder resistir pagando 100% de la nómina, antes de declararte en quiebra?, 28% de los consultados respondieron que dos semanas; 27% cuatro semanas y 23.5% seis semanas. Los resultados contrastan con lo que arrojó la primera encuesta, levantada a principios de la crisis sanitaria, cuando 51% de los empresarios dijeron resistir dos semanas; 33% cuatro semanas y poco más de 11% seis semanas.
De acuerdo con el sondeo, 75% de los restaurantes registran ventas 50% por debajo de lo que pasaba en 2019, por lo que “un nuevo cierre o la aplicación de medidas más restrictivas para los restaurantes imposibilitaría el pago de nóminas, provocaría pérdida de empleos y ocasionaría repercusiones en otros sectores como el inmobiliario, financiero y recaudatorio”.
Ante la falta de apoyo gubernamental, los organismos consideraron que los negocios reestructuraran su personal, ajustaran sueldos, así como dejarían de pagar impuestos.