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Nuevamente, el gobierno de Estados Unidos, encabezado por Donald Trump, impuso aranceles a las exportaciones de acero y aluminio mexicanos, sin embargo, en esta ocasión significarán hasta el 50% para ambos productos, porque se acumulará con el otro 25% que se impuso a todas las exportaciones mexicanas.
Durante la primera administración de Trump, específicamente el 1 de julio de 2018 al 20 de mayo de 2019, se impusieron aranceles de 25% al acero y de 10% al aluminio.
En ese entonces, la Cámara Nacional de la Industria del Hiero y del Acero (Canacero) estimó que los aranceles a aceros planos (lámina caliente y fría, acero recubierto y tubería, entre otros) iba a tener un impacto en exportaciones equivalentes a 2 mil millones de dólares anuales, al afectar al 0.5% del valor de las exportaciones totales.
Sin embargo, para este 2025, al presentarse nuevamente la aplicación de aranceles contra acero y aluminio, pero ahora de 50%, se estima que se dañará a 4.7% del total de las exportaciones mexicanas, ello porque ahora se cubre a los productos agrupados en los capítulos 72, 73 y 76 de la tarifa arancelaria.
“La suma de las exportaciones de estos nuevos bienes incorporados rebasó los 20 mil millones de dólares en 2024. Imponer aranceles a esas industrias complicaría su funcionamiento y perderían eficiencia”, consideró el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
Los aranceles de 25% al acero y aluminio entraron en vigor en el primer minuto de este 12 de marzo, lo que afectará a todos esos productos. Además de que desde el 4 de marzo pasado ya se aplica un 25% de arancel a todos los productos mexicanos de exportación que ingresen al mercado estadounidense y que no cumplan con las reglas de origen que se marca en el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
De acuerdo un documento de la Canacero el arancel afectará al 75% de las exportaciones de acero mexicano, “valuadas en 2 mil 100 millones de dólares, poniendo en riesgo empleos e inversiones clave en nuestro país".
Por ello, en diversas ocasiones la Cámara pidió que “de no lograr la exclusión del acero mexicano de esta medida (arancelaria), será necesario aplicar represalias recíprocas sobre productos siderúrgicos estadounidenses”.
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