Por primera vez en la Nueva Normalidad , México atrajo turistas que gastaron menos dinero en los destinos, así lo señalan las Encuestas de Viajeros Internacionales (EVI) aplicadas por el .

Los sondeos del organismo indican que, en promedio, cada turista extranjero gastó 297 dólares (6 mil 444 pesos) durante su desplazamiento y estancia en el país en septiembre pasado.

Significa una disminución de 48 dólares o mil 231 pesos con relación a agosto y fue la primera baja desde abril, cuando suspendieron las actividades relacionadas al turismo y se restringió la movilidad para contener la pandemia del Covid-19 .

El gasto de los visitantes internacionales incluye todos los bienes y servicios consumidos y relacionados con el viaje, comprendiendo una amplia variedad de productos que van desde aquellos inherentes al traslado y la estadía, hasta pequeñas compras de bienes durables para uso personal y regalos para familia y/o amigos.

En el mes patrio, uno de cada cuatro turistas que recibió México llegó por avión, cuyo desembolso fue de 957 dólares por persona, lo que equivale a 20 mil 757 pesos, de acuerdo con el Inegi .

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Tradicionalmente septiembre es un mes de resultados menores en el calendario turístico; en ese contexto, el cambio de la recuperación se sostiene, aunque sea lento y muy por debajo de los niveles acostumbrados, opinó esta mañana el Centro de Investigación y Competitividad Turística ( Cicotur ) Anáhuac.

El Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024 destaca la necesidad de implementar acciones que promuevan el crecimiento del turismo hacia nuevos mercados, que aumenten la captación de divisas y que incorporen otras regiones y atractivos con alto potencial turístico y así reducir la alta concentración en pocos destinos.

“México presenta una alta concentración en destinos fundamentalmente de sol y playa, así como una concentración en los puertos que reciben cruceros, lo cual se ve reflejado en una densidad turística no solamente a nivel regional sino también a nivel ciudad”, señala el programa.

Sin embargo, desde la administración de Ernesto Zedillo se habla de la diversificación de los destinos turísticos como propósito estratégico.

Entre los planes centrales del programa de desarrollo del sector Turismo 1995-2000 estaba el de diversificar la oferta agregando atractivos y actividades, integrando a los centros con sus regiones mediante circuitos y rutas.

vcr

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