En los últimos años hablar de inteligencia artificial y datos biométricos ha sido tema común, sobre todo si está ligada a compras y a tu cuenta bancaria.
BBVA señala que “la biometría se ha asentado en los últimos años como una de las alternativas de identificación digital más seguras y fiables, que combate incluso los deepfakes (vídeos y fotografías falsos generados mediante inteligencia artificial)”.
En su análisis titulado “Biometría, ‘big data’ e inteligencia artificial, el escudo del emprendimiento contra el fraude”, alerta que a la par de la digitalización en muchos aspectos de la vida, el número de ciberataques se ha disparado al registrar más de mil incidentes semanales en promedio a escala global en el último trimestre de 2022.
El reporte indica que la digitalización de servicios mejora la accesibilidad y experiencia de uso de consumidores, pero para el sector bancario es considerada una prioridad para impulsar sistemas financieros inclusivos, una tendencia ya imparable.
Datos de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) muestran que a marzo pasado se contabilizaron 79 millones 42 mil 902 contratos para realizar operaciones móviles, 12 millones 58 mil nuevos usuarios frente al mismo periodo de 2022.
El informe de BBVA explica la creación de nuevos términos para definir las estrategias más sofisticadas para fraudes en línea: ‘Ransomware’ (secuestro de archivos o sistemas operativos), ‘pharming’ (redirección a sitios web fraudulentos), ‘SIM-swapping’ (duplicación de tarjeta SIM de un celular), o ‘magecarting’ (robo de datos de tarjetas y medios de pago digitales).
Indica que “las pérdidas por fraude bancario en todo el mundo superan el billón de euros al año y casi 25% de los incidentes se producen a través de la web y entornos sin tarjeta”.
Al respecto, Natalia Ortega, responsable de la nueva unidad global de Financial Crime Prevention de BBVA, reconoce que las nuevas tecnologías son un reto y una oportunidad para la seguridad.
“Son un reto porque requieren adaptar los modelos de seguridad a nuevas condiciones y requerimientos; y una oportunidad porque permiten incorporar nuevas funcionalidades que incrementen la eficacia y la eficiencia”, señala en el reporte.
Sobre el uso de la inteligencia artificial en diversos aspectos de la vida, Amparo Alonso Betanzos, catedrática de Ciencias de la Computación e Inteligencia Artificial de la Universidad da Coruña, en España, en una reciente entrevista con BBC, afirma que “últimamente leemos mucho, o así lo percibo yo, [que la inteligencia artificial] en general es bastante catastrófico… Muchas veces nos enfocamos solo en el lado más trágico, pero la inteligencia artificial es una herramienta que tiene muchas cosas buenas si se maneja de forma adecuada”.
Al rescate
La biometría y la inteligencia artificial, sin duda, han llegado son un salvavidas en este nuevo escenario.
“Nuevas tecnologías como inteligencia artificial, ‘blockchain’, redes 5G o el internet de las cosas incrementan las oportunidades y experiencias de usuario y nuevos negocios”, recuerda Natalia Ortega, de BBVA.
Asegura que al incorporarlas en la estrategia antifraude de una compañía, ayuda a reducir los riesgos que conlleva este nuevo estilo de vida: “La tecnología, los modelos analíticos avanzados y la inteligencia artificial serán decisivos en la protección proactiva de clientes, la propia empresa y la sociedad”.
En el caso de los bancos en México, de acuerdo con Juan Luis Ordaz, director de Educación Financiera de CitiBanamex, el uso de la huella dactilar o el reconocimiento facial son algunas de las llaves que permiten acceder a las apps bancarias.
Las huellas dactilares son la autentificación más común pues todos los celulares la tienen, indica.
Al rostro lo considera una de las primeras formas de usar datos biométricos para proteger la información con el reconocimiento facial.
También se emplea la voz, pues el experto en temas de finanzas personales asegura que “es una especie de código prácticamente irrepetible que la biometría aprovecha para proteger tus datos”.
Los ojos, o más bien la retina, al igual que las otras partes del cuerpo, son únicos, aunque para una lectura de retina se necesita una cámara muy certera, detalla.
Además, algunos bancos emplean la geolocalización, que sin ser dato biométrico, “es realmente útil en caso de robos o extravíos, ya que permite a los dueños recuperar sus dispositivos donde tienen almacenados dichos datos” refiere.