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El Banco de México (Banxico) informó ayer que decidió hacer una pausa en el ciclo de alzas que inició en junio de 2021, como herramienta para combatir la alta inflación, de manera que dejó su tasa de referencia en 11.25%.
Si bien la decisión ya estaba descontada por analistas y por los mercados financieros, el tipo de cambio reaccionó con una ligera depreciación que podría presionarlo más adelante debido a que el costo del dinero seguirá siendo elevado.
Analistas dijeron que a lo anterior ahora se suma la posibilidad de que la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos vuelva a subir sus tipos de interés.
En la apertura de la jornada cambiaria, el peso tuvo una depreciación de 0.81% o 14 centavos frente al dólar, cotizando en 17.74 unidades, pero llegó a venderse hasta en 17.77, para regresar a 17.70 luego del anuncio. El tipop de cambio cerró la sesión en 17.72 pesos por dólar, una depreciación de 0.67% o 12 centavos, según datos de Bloomberg.
Lo anterior ubicó al tipo de cambio en su nivel más alto desde el pasado 9 de mayo, cuando terminó en 17.76 pesos, sumando una depreciación de 1.63%.
Para la directora de análisis económico y financiero de Banco Base, Gabriela Siller, no se notó un movimiento importante tras el anuncio de Banxico, pero más adelante le podría meter presión si hay especulación sobre si la Fed va a apretar su postura, ya que habría menor diferencial entre las tasas de México y Estados Unidos.
No obstante, dijo a EL UNIVERSAL que un factor que podría favorecer a la moneda nacional respecto al billete verde sería que el gobierno del presidente Joe Biden llegue a un acuerdo con el Congreso de EU sobre el techo de la deuda.
Por su parte, el vicepresidente y codirector de Inversiones de la firma Franklin Templeton Investments, Luis Gonzali, también destacó que el peso se depreció ligeramente.
Esto debido a que no hubo sorpresas, pues ya se esperaba un alto en el ciclo de alzas de la tasa, por lo que luego de que se diera a conocer la decisión de la Junta de Gobierno del banco, el tipo de cambio permaneció entre 17.65 y 17.70 pesos por dólar.
Banorte destacó que ayer la cotización peso-dólar regresó casi a 17.80 unidades, reconociendo el fin del ciclo alcista.
Sin embargo, parte de las pérdidas se corrigió tras el anuncio, estabilizándose en 17.70 unidades por dólar, lo que implicó una pérdida de 0.6%.
Explicó que eso se debe a la clara señal de que la tasa de interés se mantendrá elevada por un periodo prolongado, algo que ya se prevé.
Un largo periodo
En el anuncio de política monetaria, Banxico expresó su visión futura de la tasa de referencia.
Así lo ponderó en redes sociales el subgobernador del banco central, Jonathan Heath, al señalar el mensaje que se envió a través del comunicado y que fue interpretado como un forward guidance o guía prospectiva, según el lenguaje utilizado por los bancos centrales en el mundo para comunicarse mejor.
“La guía prospectiva: será necesario mantener la tasa de referencia en su nivel actual durante un periodo prolongado”, escribió en Twitter.
Heath reprodujo partes del comunicado de Banxico para destacar las ideas más importes que la Junta de Gobierno tomó en cuenta, como que se “consideró que se ha entrado en una fase de desinflación debido a que diversas presiones se han mitigado. Sin embargo, juzgó que estas siguen incidiendo sobre la inflación, la cual permanece alta, y que el panorama inflacionario sigue complejo.”
Persisten los riesgos
En el anuncio de Banxico se reconoce que la inflación general continuó disminuyendo, pero el componente subyacente ha mostrado resistencia a caer.
Además, señaló que los mercados financieros internacionales se han estabilizado luego de la turbulencia de los eventos bancarios en meses pasados, pero persisten los riesgos.
Destacó que diversos bancos centrales han dejado de subir sus tasas, mientras que las perspectivas de crecimiento mundial para 2023 continúan anticipando una desaceleración.
Entre los riesgos globales, la Junta de Gobierno mencionó la prolongación de las presiones inflacionarias, el agravamiento de las tensiones geopolíticas, condiciones financieras más apretadas y los retos para la estabilidad financiera.
Asimismo, las proyecciones para la inflación subyacente siguieron casi sin cambio, y se ratificó la expectativa de que la inflación converja a la meta de 3% al cuarto trimestre de 2024.