Fuera de calendario y por mayoría, la Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico) decidió reducir la tasa de referencia en 50 puntos base, pasando de 7% a 6.5%.
De manera adicional, el instituto central anunció medidas extraordinarias para proveer de liquidez y mejorar el funcionamiento de los mercados financieros.
Ambas acciones contribuirán a bajar el costo del dinero, que si bien no surtirá efectos inmediatos, servirá para que no resulte tan caro tomar créditos y financiamiento para sobrevivir durante el tiempo que dure la contingencia sanitaria por la pandemia del coronavirus (Covid-19).
Frente a la amenaza de una recesión económica, la alta volatilidad en los mercados y la depreciación del tipo de cambio, el Banxico decidió adelantar la reunión de política monetaria que estaba programada para el jueves 26 de marzo.
Es decir, actuó con una semana de anticipación ante la compleja situación económica y financiera que se vive a nivel mundial, en la que el peso mexicano es una de las monedas de mercados emergentes que se ha depreciado más.
La decisión se tomó en presencia de todos los miembros de la junta de gobierno: del gobernador y los cuatros subgobernadores centrales.
Cuatro de los integrantes del órgano colegiado votaron por reducir en medio punto el objetivo para la Tasa de Interés Interbancaria a un día, a un nivel de 6.5%, mientras que sólo uno estuvo a favor de que quedara en 6.75%.
El Banco de México argumentó que ha dado seguimiento estrecho al comportamiento de los mercados financieros nacionales, con el fin de tomar las acciones necesarias de una manera oportuna.
“La rápida propagación del Covid-19 ha afectado severamente las perspectivas de crecimiento de la economía mundial y ha conducido a un deterioro importante en las condiciones financieras globales.
Adicionalmente, se ha registrado una marcada disminución en los precios de las materias primas, especialmente del petróleo”, expuso.
En el anuncio de política monetaria se resaltó que, considerando los riesgos para la inflación, la actividad económica y los mercados financieros derivados de la pandemia de coronavirus, se plantean retos importantes para la autoridad monetaria, así como para la economía en general.
Si bien la medida tomó por sorpresa a los mercados por darse en viernes, la mayoría de los analistas ya la esperaban, pues no se descartaba que se actuara ante la escalada del dólar frente al peso.
El gobernador del Banxico, Alejandro Díaz de León, declaró hace unos días a EL UNIVERSAL que “actuar fuera de calendario estaba sobre la mesa” y que no se descartaba hacerlo antes de que se llevara a cabo la reunión programada.
Riesgos. En el comunicado de política monetaria se estima que las inflaciones general y subyacente serán moderadamente superiores a los pronósticos presentados en el último informe trimestral.
El Banco de México señaló como riesgos para la trayectoria prevista de la inflación a los aumentos salariales que afecten al mercado laboral y los precios, así como un posible ajuste cambiario por factores externos o internos, incrementos mayores a lo previsto en los precios agropecuarios y un deterioro en las finanzas públicas.
Además, para fortalecer las alternativas de acceso a financiamiento de la banca múltiple, y para que pueda contar con la liquidez necesaria para su adecuada operación, se reduce el costo de los créditos y reportos referidos a 1.1 veces el objetivo para la tasa de interés interbancaria a un día del Banxico.
Lo anterior, a través de un mecanismo conocido como Facilidad de Liquidez Adicional Ordinaria, disponible desde 2008.
