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La Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados aprobó por mayoría la miscelánea fiscal 2020, la cual tuvo ajustes que le quitaron dientes al Servicio de Administración Tributaria (SAT) para una mayor fiscalización.
Entre los cambios más relevantes, los diputados cedieron ante las críticas que hiciera la Coparmex, en el sentido de que algunas propuestas convertirían al SAT en el nuevo inquisidor fiscal.
Por esa razón, por mayoría aprobaron eliminar los esquemas reportables inciertos, mismos que, de acuerdo con el fisco, pueden ser planeaciones fiscales agresivas para evadir el pago de impuestos, las cuales son utilizadas sobre todo por algunas multinacionales.
También se desechó la propuesta para crear un comité de expertos que iba a formar el SAT para determinar la legalidad del esquema que tendrá que reportar el despacho o asesor fiscal, elegido por su cliente, ya sea empresa o persona física, para pagar impuestos.
De no reportarlo en tiempo y forma, el asesor o fiscalista puede ser sujeto a multas de 5 mil a 20 millones de pesos.
Estas propuestas para modificar el Código Fiscal de la Federación, que le iban a dar más dientes al fisco y que van en línea con las recomendaciones de la OCDE, se descartaron con el fin de restar discrecionalidad al servidor público, de acuerdo con la minuta, es decir, que se preserva el esquema reportable con límites y se cambió de fecha para que entre en vigor hasta 2021, y no en 2020, como se había planteado originalmente.
Otra medida que fue suavizada fue la que afectaba a las empresas de la economía digital.
Se propuso desconectarlas de la red pública de telecomunicaciones si no pagaban el IVA o no se daban de alta ante el SAT, incluyendo las extranjeras sin domicilio fiscal en territorio mexicano.
Ahora sólo se hará un bloque temporal bajo ciertas reglas y se publicará su nombre y la fecha en que surtirá efecto la sanción administrativa en el portal del SAT y en el Diario Oficial de la Federación para que sus proveedores y usuarios tomen precauciones.
Las medidas para empresas como Google, Facebook y de hospedaje como Airbnb serán obligatorias a partir de junio de 2020, con lo cual solamente ganaron dos meses para prepararse, y no un año como lo solicitaron, para evitar un apagón generalizado y pérdidas económicas por más de 6 mil millones
de pesos.
Ventas por catálogo. Atendiendo a las demandas de diputados del PRI, se eliminó gravar las ventas por catálogo y se aprobó facultar al SAT para emitir reglas de simplificación y registro.
Durante la reunión de la Comisión de Hacienda, el diputado del PAN José Rigoberto Mares reconoció que la miscelánea fiscal no quedó tan agresiva respecto a la propuesta original, pero afirmó que no es suficiente un decreto tras la tóxica reforma fiscal de 2014.
El priista Fernando Galindo aplaudió el que se haya tomado en cuenta la eliminación de gravar las ventas por catálogo; no obstante, consideró que hizo falta la deducción inmediata ante la caída de la inversión pública.
Por Morena, Pablo Gómez destacó que se cumplió con el compromiso de no subir tasas de impuestos; sin embargo, llamó a revisar los gastos fiscales para ya no dar privilegios a ciertos sectores.
Dijo que una vez que se les baje “el susto” por el cambio político y dejen de conspirar, ya que todos estén más serenos y tranquilos, se podrá empezar a analizar los cambios para una reforma fiscal.
Así, el dictamen recibió 18 votos a favor, siete en contra del PAN y PRD, y cuatro abstenciones de Movimiento Ciudadano y del PRI.
