Los recientes avances en torno al Tratado Comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-Mec) , ayudarán a reducir la incertidumbre y a captar mayor inversión, reconoció el Consejo de Estabilidad Financiera del Sistema Financiero (CESF).
Pero pidió no bajar la guardia porque se podrían generar nuevos episodios de incertidumbre que afectarían a los mercados financieros globales.
En la última reunión del 2019, se puso de manifiesto que se le ha dado seguimiento al manejo y mitigación de riesgos cibernéticos, y se están evaluando los eventos recientes que, si bien no tuvieron un carácter sistémico, han afectado algunos servicios financieros y de pagos.
En reuniones anteriores, el CESF había señalado entre los diversos riesgos para la estabilidad del sistema financiero, el posible retraso en el proceso de ratificación del T-MEC.
Ahora, la instancia de evaluación, análisis y coordinación de autoridades que preside la secretaría de Hacienda y en la que participa el Banco de México, reconoció que algunos riesgos identificados parecen haberse moderado.
Sin embargo, advirtió que no pueden descartarse nuevos episodios de incertidumbre asociados a las negociaciones comerciales y a las tensiones sociales y políticas registradas en diversas regiones del mundo.
Lo anterior, podría generar episodios de volatilidad en los mercados financieros globales, así como una recomposición de flujos hacia activos de menor riesgo, alertó.
Reconoció el avance significativo en el proceso de negociación del T-MEC, toda vez que los tres países han acordado los últimos ajustes al Tratado y se ha progresado de manera significativa en los procesos legislativos en los tres países integrantes del T-MEC para aprobarlo.
“La ratificación del Tratado contribuirá a reducir el entorno de incertidumbre, con efectos positivos sobre la inversión”, afirmó el CESF en la sesión número 18.
Destacó que dos agencias calificadoras ratificaron la calificación crediticia del país, una de ellas mantiene perspectiva negativa y la otra estable.
ESCENARIOS DE ESTRÉS
Por otro lado, el Consejo señaló que persiste el riesgo de que subsista la debilidad de los componentes de la demanda agregada, lo cual, podría incrementar a su vez los riesgos de crédito en el sistema financiero.
Estableció que si bien la banca mantiene niveles de capitalización y liquidez adecuados para hacer frente a cualquier episodio, las autoridades financieros mexicanas están reforzando las características de los escenarios de estrés para evaluar la resiliencia de las instituciones.
En ese contexto, el Consejo revisó el plan de trabajo para evaluar los mecanismos de comunicación y coordinación entre las autoridades financieras frente a choques de diversa índole que pudieran poner en riesgo la estabilidad del sistema financiero .
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