En un entorno de altos costos por la creciente siniestralidad y una mayor incidencia de robos, asegurar un auto en México se ha vuelto más complicado, pero en particular en el caso de las marcas chinas, lo que representa un reto para quienes buscan proteger su vehículo.
De acuerdo con la Asociación Mexicana de Agentes de seguros y Fianzas (AMASFAC) la falta de refacciones y elevados tiempos de espera han provocado que las aseguradoras opten por pagar directamente al usuario el siniestro para que se encargue directamente de la reparación en cuanto la marca cuente con las piezas requeridas.
“El problema es en el refaccionamiento. Con algunas marcas está siendo un problema, y la aseguradora opta por pagar al asegurado el costo de la reparación para que se haga cargo. No es agradable, pero es un problema de las marcas”, dijo el presidente del comité de automóviles de la AMASFAC, Alejandro Sobera.
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“Es un tema complicado, porque muchos traen tecnologías nuevas, algunos son híbridos o eléctricos. El tema de los daños en las baterías es algo que apenas empieza a reflejarse”.
En un comparativo realizado por EL UNIVERSAL, el seguro de cobertura limitada de un auto MG5, de la marca china MG, tiene un precio de 11 mil pesos con la empresa AIG. En el caso de un sedán de características y precio similar, el Aveo de Chevrolet, el monto por pagar en la misma aseguradora es de 9 mil pesos.
De acuerdo con especialistas, las aseguradoras se enfrentan a desafíos adicionales derivados de la alta tecnología en los autos chinos, que requieren componentes más complejos y costosos en caso de tener que repararlos, como sensores y microchips.
Piezas escasas
“El rápido crecimiento de las marcas de autos de origen asiático ha impuesto retos significativos para el sector asegurador en México, inicialmente por la velocidad con la que el sector asegurador debe formular y presentar las tarifas de diversas marcas y modelos, siendo un mercado muy agresivo por su frecuencia en nuevas versiones”, dijo el gerente senior de autos y hogar en la consultora AARCO, Adrián Ramón.
Detalló que las marcas más difíciles de asegurar son aquellas que dependen de la importación de refacciones y tienen infraestructura de soporte limitada en el país.
“Algunas de las marcas chinas como BYD, JAC y Chirey, Jetour, GWM, Motornation, entre otras, enfrentan este desafío. También es relevante considerar que la falta de historial de confiabilidad en algunas marcas chinas incrementa el riesgo percibido por las aseguradoras, quienes deben cubrir costos mayores en caso de siniestros o reparaciones que requieran piezas específicas”, detalló.
Agregó que, cuando están asegurados, el tiempo de reparación de autos chinos puede ser más largo en comparación con otras marcas. Esto se debe principalmente a la falta de disponibilidad de refacciones en el país.
De acuerdo con informes de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS) y de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), el tiempo estimado es de tres a seis meses.
En los últimos seis años las automotrices chinas han ganado terreno en el mercado mexicano, alcanzando cerca de 10% de participación en las ventas de autos nuevos. Su expansión comenzó en 2021 con la llegada de MG.
Altos costos
En opinión del análisis Impacto de los costos en la siniestralidad de los seguros de gastos médicos y de autos, de la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas (CNSF), al primer semestre de 2024 resalta que en el caso del seguro automotriz es probable que las primas continúen al alza, pues los movimientos en la siniestralidad dependerán en gran medida de la contención de los costos de las autopartes y la incidencia de robo de vehículos.
Hasta el momento el sector en México ha reportado que los incrementos en los precios de los seguros de autos van de 15% a 20%, dependiendo del año, tipo de auto, e incluso factores como frecuencia de robo, lo que puede encarecer las pólizas.
“Recomendamos que se compren marcas con buen stock y una buena garantía para las reparaciones. Pero en general son vehículos buenos, de calidad y que no tienen por qué fallar”, dijo el representante de AMASFAC.
“Cumplen con los estándares de las autoridades, pero sí se debe de verificar la disponibilidad de piezas, pues algunas tienen sistemas de inventarios bien establecidos, pero en otras que no tienen representación en el mercado, seguramente los compradores estarán enfrentando un riesgo más alto”.