El discurso de austeridad del gobierno actual en realidad contrasta con el incremento del endeudamiento, dijo la coordinadora del programa de gasto público de México Evalúa , Mariana Campos.
Expuso que en realidad “la austeridad ha muerto, porque para 2023 se solicitaron en requerimientos financieros para el sector público --que es el déficit, que es la medida de déficit más realista que tenemos y no digo que sea real, sino la más realista-- se estima en un billón 17 mil millones de pesos de financiamiento para la federación, un aumento de 22%, 102 mil millones de pesos más que en 2022”.
Si se compara el déficit que espera el gobierno para el 2023 con 2018, es 82% mayor, lo que significará 528 mil millones de pesos más que en ese año.
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Eso significa que el techo de la deuda global se estima en 1 billón 290 mil millones de pesos, cifra 23.4% mayor, es decir, 245 mil millones de pesos más que en 2022 o 75% más grande que en 2018, equivalente a 554 mil millones de pesos más, que hace cuatro años.
“El gobierno está haciendo su colchón dado que la inflación está siendo mucho más alta de lo que considera , está mermando su capacidad adquisitiva, sus insumos más caros y está preparándose para tener un buen colchón y utilizar ingresos por endeudamiento para hacerle frente a las obligaciones de gasto y poder adquirir insumos”, explicó.
Ingresos por IEPS no se lograrán, prevé
En conferencia de prensa en la que presentó el análisis del Paquete Económico 2023, Campos explicó que, en la propuesta de ingresos para el próximo año, se establecen ingresos por el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) que no se alcanzará a obtener.
“El IEPS de gasolinas que me parece que quizá sí está un poco sobre estimado, que no se va a dar porque el precio del petróleo se va a quedar más arriba de lo que se cree y va a ser muy difícil políticamente enfrentar esa alza de las gasolinas en un año preelectoral”, si se considera que se mantendrán los subsidios.
Comentó que la Secretaría de “Hacienda puede cobrar menos IEPS a combustibles si los ingresos petroleros son mayores a lo previsto o viceversa, pero generalmente sale perdiendo” el gobierno.
Sin embargo, la autoridad hacendaria fijó el precio promedio del barril del petróleo en 68.7 dólares por barril para 2023, mientras que en 2022 estuvo en 96.2 dólares por barril, aunque en agosto bajó a 89.9 dólares el barril.
Consideró que para 2023 por IEPS e ingresos petroleros estima obtener mil 596 millones de pesos, un monto no visto desde 2015, eso significa que “para lograrlo tendrá que limitar los estímulos a los combustibles y que aumente la producción de petróleo”.
Añadió que el gobierno plantea previsiones “demasiado optimistas” tanto para el crecimiento como para la inflación.
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