Más Información
La aplicación de aranceles contra México por parte del gobierno de Estados Unidos han provocado incertidumbre con efectos en la confianza de los empresarios y que podrían limitar el aprovechamiento de la relocalización de empresas en el país, advirtió Fitch Ratings.
“Estas incertidumbres ya han dañado la confianza empresarial y amenazan con echar por tierra las esperanzas de México de realizar un nearshoring estructural, que Fitch había considerado anteriormente como un viento de cola para las empresas durante varios años”, dijo la agencia.
En el análisis “Los aranceles estadounidenses exacerban las preocupaciones macroeconómicas de las empresas mexicanas”, la calificadora recordó que antes de la política comercial del presidente Donald Trump, las preocupaciones en materia de infraestructura y seguridad ya eran limitantes en el país, aunado a factores políticos y fiscales.
Lee también Fibra Uno recibe autorización para lanzar una Fibra de activos industriales; lanzarán “Fibra Next”
“Más recientemente, el entorno empresarial de México se vio afectado por las preocupaciones emergentes sobre la reforma judicial, el debilitamiento de la posición fiscal, la seguridad energética y la inflación de los costos laborales”, explicó
Para la agencia, los nuevos aranceles estadounidenses del 25% impuestos a los productos mexicanos y las incertidumbres en torno a las relaciones comerciales empeoran significativamente el entorno empresarial para las empresas mexicanas, exacerbando las preocupaciones macroeconómicas y amenazando las perspectivas del nearshoring en el país.
“Los sectores diversificados de la industria y el automóvil se verán afectados de manera más directa, y los emisores que ya tienen perspectivas de calificación negativas serán los más vulnerables”, advirtió.
Lee también El nearshoring bajo mayor presión con el regreso de Trump
Recesión afectará a todos los sectores corporativos
Fitch Ratings explicó que una recesión interna cada vez más probable afectaría ampliamente a otros sectores corporativos, como la construcción de viviendas, la construcción y el comercio minorista discrecional.
“La continua depreciación de la moneda tendría efectos más idiosincrásicos, dependiendo del desajuste cambiario entre la deuda y la generación de flujo, y los emisores centrados en el mercado interno probablemente se verían más afectados”, detalló.
Así, los aranceles afectarán inmediatamente a los proveedores automotrices de México y al sector industrial diversificado, dado el alto nivel de integración de la cadena de suministro con Estados Unidos.
“Fitch no espera que la industria automotriz reoriente por completo las cadenas de suministro para evitar los aranceles, ya que tomaría años y podría no ser financieramente viable. Los proveedores mexicanos probablemente trasladarán los costos incrementales a los fabricantes de equipo originales, quienes aumentarán los precios para compensar. Los precios más altos conducirán a menores ventas y producción, lo que aumenta el riesgo de volumen de los proveedores”, explicó.
Ante la entrada en vigor de los aranceles, Fitch dijo que el escenario es más complicado respecto de escenarios más moderados, que suponían un arancel del 25% sobre una canasta más pequeña de importaciones sujetas a derechos, aunque la duración del impuesto sigue siendo incierta.
“Fitch había considerado previamente la posibilidad de aplazar o revisar los aranceles. La situación sigue evolucionando y la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, respondió diciendo que México intentaría negociar una solución antes de anunciar sus medidas de represalia”, recordó.
desa/mgm
