La competencia entre automotrices ha traído consigo un abaratamiento de los vehículos eléctricos, cuyo precio siempre ha sido de las principales limitantes para detonar el mercado.
En México, apenas el miércoles, la china BYD presentó el Dolphin Mini, un auto eléctrico urbano que prometía ser el más económico mediante dos versiones: una en 358 mil 800 pesos con una batería de 30 kilowatts hora (kWh) y una autonomía de 300 kilómetros por carga, y la versión plus en 398 mil 800 pesos, con 38 kWh y 380 kilómetros.
Sin embargo, todavía no llegaban a las agencias los modelos de BYD, cuando la también china JAC salió a defender el trono del E10X como el auto eléctrico más económico del país por tres años seguidos, pues redujo su precio a 357 mil pesos a partir del viernes.
Por otro lado, el Tesla Model 3 cuesta 881 mil 900 pesos y un Model Y tiene un valor de 954 mil 900 pesos, mientras que el Mini Cooper eléctrico se ofrece en 865 mil pesos y algunos modelos rebasan el millón de pesos, como el Volvo XC40 eléctrico, cuyo costo es de un millón 164 mil 900 pesos, o el EV6 GT de KIA, en un millón 171 mil 900 pesos.
Tasas juegan en contra
En Estados Unidos, a mediados de enero del año pasado, Tesla bajó los precios de algunos modelos más de 20%, de modo que los concesionarios que tenían en existencia Model 3 y Model Y vieron cómo su valor se desplomaba y los clientes que habían comprado a precios más altos estaban molestos. Unas semanas después, Ford redujo casi 9% el precio de algunas versiones del Mustang Mach-E.
Las tasas de interés jugaron un papel decisivo para que las personas dudaran en comprar un auto eléctrico, ya que pasaron de 4.9% a 7% en la Unión Americana, haciendo que los pagos mensuales fueran menos accesibles y las listas de espera para comprar un vehículo eléctrico empezaron a disminuir.
Incluso, Elon Musk, director ejecutivo de Tesla, advirtió sobre un crecimiento notablemente menor en las entregas de unidades de la compañía y dijo que no mucha gente podía darse el lujo de tener uno de sus modelos debido a las altas tasas y condiciones económicas más difíciles.
En cuanto a mantenimiento, los eléctricos tienen mayores costos en reparación debido a la falta de experiencia en estos autos y a la disponibilidad de piezas de repuesto.
Una encuesta hecha por Consumer Reports a propietarios de más de 330 mil vehículos eléctricos en EU encontró que estos automóviles tuvieron 79% más problemas en los últimos tres años, que los convencionales.