La falta de recursos para mantener la infraestructura de ductos que posee Pemex encendió una alerta al interior de la propia compañía por el mayor riesgo de accidentes, de acuerdo con informes a los que tuvo acceso EL UNIVERSAL.
En una reunión con directivos operativos de la petrolera, Laura Castillo Juárez, integrante del comité de sostenibilidad de Pemex, les preguntó por qué no se ha llevado a cabo el mantenimiento mediante las corridas de diablos de limpieza, que son dispositivos que corren dentro de las tuberías.
“Es preocupante que esta actividad no se haya llevado a cabo desde 2021, tomando en consideración su importancia para la limpieza de los ductos y la prevención de accidentes”, advirtió la funcionaria, de acuerdo con el acta de una sesión del 21 de septiembre pasado y que apenas se hizo pública.
En el encuentro, Manuel Pérez Méndez, gerente de confiabilidad operacional y gestión del mantenimiento de Pemex, respondió que esta labor corresponde a personal de la compañía y es supervisada por terceros, pero no se ha llevado a cabo por la falta de recursos presupuestales para la adquisición de los insumos necesarios.
“El personal de Pemex no cuenta con los recursos y materiales químicos y de limpieza para la corrida de diablos”, explicó.
Piden ajuste demasiado tarde
Al respecto, el presidente del comité de sostenibilidad de Pemex, Lorenzo Meyer Falcón, urgió a que haya reasignaciones presupuestales para 2024 y que la administración busque obtener y fortalecer los recursos para el mantenimiento de los activos de la empresa productiva del Estado.
Sin embargo, la reunión entre directivos operativos de la petrolera y del comité fue posterior a la presentación del Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación 2024, el último de esta administración.
Las gestiones que se llevaron a cabo después no dieron resultado, pues el presupuesto ya fue aprobado por la Cámara de Diputados y la partida para el mantenimiento de Pemex se redujo 24% de 30 mil millones de pesos en 2023 a 23 mil millones en 2024, indican cifras de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
Pero específicamente los recursos ejercidos en mantenimiento de la infraestructura, los cuales se han reducido, ya han afectado y deteriorado el valor de los activos, específicamente el de los ductos.
Ductos pierden valor
El más reciente informe anual de la compañía señala que los ductos de Pemex Logística contaban con una longitud de 17 mil 872 kilómetros a finales de 2022 y que conecta las instalaciones de producción y extracción de crudo, refinerías y terminales de almacenamiento.
No obstante, la red nacional de tuberías para hidrocarburos se deprecia más rápido ante la falta de inversión en conservación, pues el importe recuperable de los ductos que son registrados como activos en la contabilidad de Pemex se redujo 62% de 2021 a 2022.
En la misma reunión entre funcionarios de la petrolera y el comité también se expuso que de abril a junio pasado se presentaron 535 eventos de pérdida de contención, como fuga o escape no controlado de hidrocarburos transportados.
De estos sucesos reportados por Pemex, 35 fueron graves, 99 moderados y 401 menores.
Entre las principales causas identificadas, 64% corresponden a la corrosión, lo que está vinculado directamente al uso continuo de la infraestructura a la que no se le ha dado mantenimiento desde hace más de dos años.
Minimizan situación
A pesar de la falta de recursos para mantenimiento y los accidentes y derrames que se suscitaron este año, el director de Pemex, Octavio Romero Oropeza, destacó que “por primera vez en Pemex se asignaron partidas presupuestales para manejo, sobre todo para atención de riesgos críticos”.
En una conferencia que se realizó el 26 de julio pasado, con motivo de un derrame en la zona del golfo de México, el ingeniero negó que los accidentes hayan tenido que ver con la falta de dinero o de mantenimiento.
Sin embargo, el Instituto Mexicano para la Competitividad ha determinado que Pemex tiene un deterioro de casi 200% en los riesgos de seguridad de su propio personal operativo.
Considerada la petrolera más endeudada del planeta, Pemex también va a resentir un impacto en su presupuesto en áreas críticas como la exploración y producción de crudo, así como en el sistema de refinación, el cual aún no recupera niveles óptimos de procesamiento de crudo para elaboración de gasolinas automotrices y turbosina.