A días de que se vaya, a Carlos Salazar Lomelín , presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), ahora sí le abrieron las puertas de Palacio Nacional. Durante buena parte de su gestión, nos recuerdan, el organismo cúpula estuvo completamente distanciado del presidente Andrés Manuel López Obrador . Ayer, los presidentes de los 15 organismos integran el CCE entraron a la comida que ofreció el mandatario por la despedida de Salazar Lomelín. Nos reportan que, como era de esperarse, los líderes de las confederaciones hicieron gala de optimismo, debido a que consideraron que fue un espacio de diálogo con resultados positivos, en el cual el gobierno reconoció la labor del sector privado del país. La próxima semana se llevará a cabo la elección del presidente del CCE, con dos candidatos: Bosco de la Vega y Francisco Cervantes.
El osito Bimbo abre la cartera
Nos cuentan que 2021 fue un año histórico para Bimbo, de Daniel Servitje , con ganancias que han superado con creces el impacto del Covid-19 y resultados incluso por encima de los años previos a la emergencia sanitaria. Nos detallan que ante un escenario positivo, la firma ha decidido abrir la cartera e invertir mil 500 millones de dólares en 2022, y de ese total, más de la mitad se quedará en México. Nos detallan que pese a las presiones inflacionarias, la panificadora ha resultado beneficiada por el alza de precios en mercados que siguen consumiendo sus productos. Pero, aunque los números son positivos hasta ahora, la gran incógnita es lo que pasará con la reforma eléctrica, ya que Bimbo es una de las principales empresas cuyo consumo de energía tiene un alto contenido de generación vía fuentes renovables.
¿Y los locales de Santa Lucía?
Con la inauguración del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles a la vuelta de la esquina, nos dicen que hay dudas sobre el desempeño que tendrá esta terminal aérea. De entrada, los intermediarios inmobiliarios como JLL, Coldwell Banker o Colliers, están intrigados sobre quiénes administrarán los 30 mil metros cuadrados de locales comerciales. Otra duda es para qué empresas puede ser redituable instalar un local en esa terminal con sólo ocho vuelos diarios. Nos cuentan que, al principio, seguramente habrá muchos locales vacíos, y ojalá poco a poco se vayan anunciando más vuelos, pero de entrada habrá un arranque lento. Eso repercutirá notablemente en la calidad del servicio que perciban los pasajeros, ya que visitar los locales comerciales de un aeropuerto es una de las actividades favoritas previo a que despegue el avión.