A pesar de que la pandemia por Covid-19 provocó la peor crisis en la historia de la aviación, las tres principales empresas privadas que operan los aeropuertos mexicanos lograron duplicar sus utilidades en este gobierno.
Con 34 aeropuertos bajo concesión, Grupo Aeroportuario del Sureste (Asur), Grupo Aeroportuario del Pacífico (GAP) y Grupo Aeroportuario Centro Norte (Oma) alcanzaron una ganancia neta conjunta de 83 mil 948 millones de pesos de 2019 a 2023, es decir, en los primeros cinco años de la gestión del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Esta cifra es el doble que la utilidad obtenida en el periodo similar de la administración de Enrique Peña Nieto, cuando acumularon 40 mil 800 millones de 2013 a 2017, indican los reportes financieros que entregaron a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV).
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“El país siempre ha sido un destino turístico bastante atractivo a escala mundial, lo que explica en parte por qué a los grupos aeroportuarios históricamente les ha ido bien”, opinó Brian Rodríguez, analista de Monex.
Por si no fuera suficiente, México fue de las pocas naciones que no cerró sus fronteras en pandemia, por lo que prácticamente todo mundo estuvo volteando a verlo como el principal destino y le permitió ser el primer país de América Latina en recuperarse en cuanto al tráfico de pasajeros, dijo a EL UNIVERSAL.
La ONU Turismo, antes Organización Mundial del Turismo, dio a conocer que México fue por primera vez el segundo país más visitado del planeta en 2021, tras ocupar la tercera posición en 2020.
A esto se suma la fuerte inversión relacionada con los planes maestros de desarrollo de los grupos aeroportuarios, lo que permite tener una sólida infraestructura y abastecer la creciente demanda turística, principalmente de los millennials, que tienen mayor apetito por viajar que las generaciones pasadas, señaló Rodríguez.
La TUA pierde participación
Desde su punto de vista, las ganancias de los concesionarios también son resultado de un bajo nivel de apalancamiento, un buen esquema de control de costos y gastos, así como por la diversificación de ingresos, pues la Tarifa de Uso de Aeropuerto (TUA) cada vez es menos representativa, mientras que los relacionados a las actividades comerciales ganan importancia.
Además de la TUA que cobran a los pasajeros, los aeropuertos tienen otras fuentes de ingresos como las tarifas que obtienen de las aerolíneas en los servicios de aterrizaje, pernocta, estacionamiento, hangares, abordadores y arrendamientos y los recursos por la renta de locales para comercios y estacionamientos públicos de coches.
“Los grupos aeroportuarios se recuperaron del Covid-19 más rápido de lo que esperábamos, lo que se reflejó en términos de valuación, pues hubo bastantes compras de oportunidad en el sector y eso explica que los grupos también lograron ganancias en la BMV”, dijo el especialista de Monex.
Asur está a cargo del aeropuerto de Cancún y otros ocho en el país, siendo el concesionario con mayor utilidad neta desde que comenzó la autollamada Cuarta Transformación, al acumular 35 mil 530 millones de pesos, tras reportar 17 mil 874 millones en el lapso similar del gobierno pasado.
Le sigue GAP, con Guadalajara y 11 aeropuertos más, cuya ganancia se duplicó de 15 mil 447 millones a 32 mil 292 millones en el mismo periodo. En tercer lugar, Oma que opera Monterrey y otras 12 terminales, cuyo beneficio pasó de 7 mil 479 millones a 16 mil 126 millones.
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Retornos garantizados
El analista del sector de aviación en Verum, Jonathan Félix, expuso que los buenos resultados se deben a que los concesionarios aeroportuarios cobran honorarios de tal forma que aseguran tener un retorno financiero para darle mantenimiento suficiente a la infraestructura.
“Por ejemplo, tienen fórmulas en que si sube el dólar lo compensan con otra variable y, viceversa, si baja el tipo de cambio también se cubren. Lo mismo si cae el número de pasajeros transportados, se compensa con algo más. Por eso típicamente los márgenes de los concesionarios aeroportuarios son muy amplios, mientras que el de las aerolíneas es muy limitado”, comentó a este diario.
“Históricamente, aun en crisis el margen operativo de los grupos aeroportuarios ha sido muy amplio”, enfatizó Jonathan Félix.
El catedrático de la Maestría en Administración e Innovación del Turismo de la EST-IPN, Pablo Álvarez Icaza, coincidió en que detrás de los resultados de los aeropuertos está el buen desempeño turístico.
El país recibió gran flujo de visitantes estadounidenses dada la demanda reprimida por el Covid y la recuperación de la economía de EU, dijo a esta casa editorial.
Además, México se ha beneficiado del turismo de negocios que planea instalar aquí plantas que están en China, primero por la contingencia sanitaria y luego por razones geoestratégicas, concluyó.