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Organizaciones como El Poder del Consumidor y Alianza por la Salud Alimentaria alertan que la industria de alimentos y bebidas implementará una campaña agresiva para confundir y “sembrar la duda” en el nuevo etiquetado de advertencia aprobado en el Congreso de la Unión, toda vez que aún falta el aval a la NOM-051, que contiene las especificaciones generales.
La Cámara de Senadores aprobó esta semana una reforma a la Ley General de Salud para incluir en los alimentos y bebidas un sistema de etiquetado frontal de advertencia, a fin de hacer frente a la epidemia de obesidad, sobrepeso y diabetes que se registra en el país.
El documento se turnó al Ejecutivo para su publicación en el Diario Oficial de la Federación (DOF) y entrará en vigor en los siguientes 180 días hábiles.
Sin embargo, aún falta que la Comisión Nacional de Mejora Regulatoria (Conamer) apruebe un proyecto para modificar la Norma Oficial Mexicana (NOM-051) que contiene las especificaciones generales de etiquetado frontal para alimentos y bebidas no alcohólicas.
Dicho proyecto de modificación se publicó el pasado 11 de octubre y establece que se someterá a consulta pública en los siguientes 60 días naturales.
Javier Zúñiga, abogado de la organización El Poder del Consumidor, dijo que este proceso es importante porque en él pueden participar ciudadanos, organizaciones, expertos e incluso la industria, por lo que su opinión puede provocar que se hagan cambios en la NOM.
Zúñiga manifestó su preocupación por la participación de la industria, ya que podrían presentar argumentos engañosos contra las nuevas disposiciones, pero también, dijo, hay pocas posibilidades de que estén sustentados.
“Lo que tiene este sistema es que está hecho para enfrentar una epidemia de obesidad, porque va hacia los ingredientes críticos. No veo cómo otro sistema pueda alcanzar este nivel de evidencia, de apoyo de organizaciones internacionales y consenso académico y que haga dudar a la autoridad regulatoria”.
Alejandro Calvillo, director de El Poder del Consumidor, hizo énfasis en que en los siguientes dos meses de consulta, la industria hará una inversión millonaria en contra del etiquetado de advertencia: “Va en contra de los intereses de las grandes corporaciones”.
