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maria.saldana@eluniversal.com.mx
Los sectores acerero, calzado, textil y confección amanecieron con la noticia de que no hay prórroga a los mecanismos que los protegieron de importaciones desleales, porque al concluir enero expiraron los decretos que permitieron aplicar aranceles más altos.
Lo anterior se dio a pesar de que pidieron audiencia ante la Secretaría de Economía, pero en la dependencia no se les recibió, coincidieron representantes industriales.
La decisión de bajar la tasa de aranceles a partir de ayer de 25% a 20% es “lamentable” porque “despedaza” la industria y no habrá nueva inversión, lo que pone en juego los empleos, dijo el presidente de la Cámara Nacional de la Industria Textil, José Cohen.
Los empresarios están “consternados” porque los importadores podrán traer más telas y confecciones.
José Cohen añadió que la reducción arancelaria provocará que el gobierno federal deje de cobrar 3 mil 500 millones de pesos, y aunque se importen mercancías a menor precio, no se beneficiará al consumidor, ya que el margen se lo quedarán quienes internan las mercancías.
Es un “pésimo mensaje de principios de año y la autoridad no nos recibe”, además de que eso va en contra de la política del gobierno de atraer inversiones, manifestó.
Para la industria del calzado hay “desilusión, decepción” y hasta sentimiento de traición, porque el arancel bajará de 30% a 20% y ello pondrá en jaque a los productores de zapatos, comentó el presidente de la Cámara de la Industria del Calzado del Estado de Guanajuato (CICEG), Luis Gerardo González.
Fue claro que la Secretaría de Economía no tomó en cuenta las peticiones del sector, “no nos atendió y tomó una decisión unilateral, fuimos ignorados”, a pesar de que se enfrenta la competencia desleal de empresas de países asiáticos que aumentarán sus ventas a México.
En tanto, a partir de hoy el sector acerero dejará de tener la protección que se impuso con una tasa de 15% de salvaguardas a diversos productos como tuberías, láminas, alambrón, perfiles y varillas.
Esos aranceles sirvieron de represalia contra Estados Unidos después de que Donald Trump impuso aranceles de 25% contra el acero mexicano. Además, esa medida frenó la entrada de metales de países que tenían sobreproducción y que vendían por debajo del precio real al país.
La Confederación de Cámaras Industriales (Concamin) y la Cámara Nacional de la Industria del Hierro y del Acero (Canacero) explicaron que debe renovarse el arancel, al tratarse de una medida necesaria que responde a las decisiones unilaterales de Estados Unidos. Además, esa protección es fundamental para enfrentar la crisis que se genera por la sobreproducción de países asiáticos.
“Dicha renovación juega un papel fundamental para que EU excluya a México de la 232 (aplicación de aranceles argumentando cuestiones de seguridad nacional), ya que de no hacerse seremos vistos como una plataforma de triangulación y quedaremos incluidos en dicha medida”, dijeron Concamin y Canacero en un desplegado conjunto.