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Los próximos 18 meses serán complicados para la recuperación de México después del impacto por la pandemia de Covid-19, pues la falta de reglas claras para la inversión por parte del gobierno federal no ayuda para retomar el camino del crecimiento, dijo el presidente de la Asociación de Bancos de México, (ABM), Luis Niño de Rivera.
Explicó que el cierre de 2020 será difícil pues no se puede esperar que una economía cerrada cuatro meses empiece a reactivarse de manera acelerada. Por ello, la recuperación del consumo tomará tiempo.
En tanto, se estima que el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) será un motor de crecimiento, pero las industrias en el país no se han reactivado de la misma forma que sus pares en los países socios comerciales, principalmente el sector automotriz.
“Los próximos 18 meses se ven muy difíciles. La tercera gran actividad que está totalmente contraída es la inversión fija bruta. Sin reglas claras, sin condiciones permanentes, sin apego al Estado de derecho no tendremos inversión fija bruta”, explicó el directivo.
Niño de Rivera recordó el anuncio de la consultora Kearney, que retiró a México de la lista de 25 países más atractivos para la inversión extranjera, ante lo cual la infraestructura y otras actividades se ven más difíciles ante incertidumbre para el capital.
“La recuperación sufrirá las consecuencias de esa situación que estamos viviendo”, expuso.
Para el directivo, la complicada situación económica hace escasear el capital; por lo tanto, se contrae el tamaño de las economías, y quienes tienen recursos para invertir se vuelven más selectivos. Eso hace que los países compitan por atraer inversiones, destacó.
Crecen apoyos
Una cuarta parte de los usuarios de los bancos tomaron los programas de apoyo para aplazar los pagos de créditos de cuatro a seis meses ante la pandemia, sumando 8 millones 300 mil clientes, informó Niño de Rivera.
Con corte al 15 de mayo pasado, el diferimiento de pagos por intereses de los clientes alcanza 50 millones de pesos para un plazo de seis meses, concentrados en créditos a micro, pequeñas y medianas empresas, y financiamiento al consumo.
Del total de clientes que difirieron sus pagos, 3.3 millones son del segmento de mipymes y personas físicas con actividad empresarial; 2.8 millones están en tarjetas de crédito; 1.8 millones de créditos corresponden al consumo no revolvente; 800 mil a créditos personales; 757 mil créditos de nómina, y 267 financiamientos automotrices.