En 2021 el mercado laboral en México logró recuperar algo del terreno perdido por la pandemia, aunque con mayor proporción de empleos precarios, revelan los datos trimestrales de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo publicados por el Inegi.
Del segundo trimestre de 2020 al cierre del año pasado la población ocupada reportó un crecimiento de 11.3 millones de personas, para llegar a 56.6 millones de trabajadores, de los cuales 13.6 millones se encontraban en condiciones críticas de ocupación, lo que representa 24.0% del total, tasa superior al 18.8% reportado en los últimos cuatro meses de 2019, antes del Covid-19.
La tasa de condiciones críticas de ocupación incluye a las personas que trabajan menos de 35 horas a la semana por razones ajenas a sus decisiones, las que trabajan más de 35 horas semanales con ingresos mensuales inferiores al salario mínimo y a las que laboran más de 48 horas semanales ganando dos mínimos.
Leer más: Se dispara morosidad del Banco del Bienestar; alcanza 35.1% al cierre de 2021
Entre los factores que incidieron en el crecimiento del porcentaje de la población en condiciones críticas de ocupación destaca el mayor número de personas que se han incorporado al mercado laboral en el sector informal, con salarios menores a los de los ocupados de manera formal.
En el cuarto trimestre de 2021 el ingreso laboral promedio de la población ocupada fue de 6 mil 284.85 pesos al mes. Mientras los ocupados formales reportaron un ingreso mensual de 8 mil 951.91 pesos, los ocupados en trabajos informales ganaban 4 mil 379.58 pesos, casi la mitad de los primeros, dijo el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
En 14 entidades la tasa de condiciones críticas de ocupación fue más alta que la media nacional, entre las que destaca Chiapas con el porcentaje más elevado, de 44.6%, seguido de Tlaxcala, con 37.2%; Tabasco, 31%; Puebla, 29%; así como Campeche y Veracruz, en ambos casos con 28.7%.
Leer más: Necesario que crecimiento económico llegue a los más vulnerables, advierte Ramírez de la O
Por su parte, los estados con menores niveles de ocupación en ingresos y horas trabajadas fueron Baja California Sur, con 11.8%; Sinaloa, 12.8%; Jalisco, 14.0%, y Nuevo León, con 14.2%.
A un nivel de desagregación por área metropolitana, donde el mercado de trabajo está más organizado y se puede conocer la complejidad del fenómeno laboral, se tiene que 21.4% de la población ocupada en las 39 ciudades o zonas de la encuesta están en condiciones críticas de ocupación, lo que asciende a 5.8 millones de trabajadores.
De estas 39 ciudades o zonas metropolitanas, 15 reportan una tasa superior al ponderado del conjunto urbano, sobresaliendo Tapachula y Tuxtla Gutiérrez, en Chiapas, con niveles de 39.9% y 33.9%; Tlaxcala, Tlaxcala, con 34.4%; Acapulco, Guerrero, 32.8%, y Oaxaca, Oaxaca, 29.1%.
Mención aparte merece la zona metropolitana de la Ciudad de México, que por sí sola concentra 2.52 millones, es decir, 27.2% de trabajadores en condiciones críticas laborales, así como 43.6% del total de 39 ciudades.