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A 11 años de que estalló la crisis de hipotecas basura, el gerente del Banco de Pagos Internacionales (BIS, por sus siglas en inglés), Agustín Carstens, advirtió que aún andan por ahí algunas instituciones financieras que pueden representar un riesgo, a las que identificó como “zombis”.
Al pronunciar un discurso para hacer un balance de lo que sucedió en 2008, el exgobernador del Banco de México (Banxico) pidió tener cuidado con la relajación de medidas para la creación de empresas y el proceso de asignación de recursos.
Pidió vigilar el crecimiento de las llamadas “firmas zombis”, cuyas ganancias no pueden cubrir los pagos de intereses de su deuda.
Carstens ha sido uno de los pocos en recordar el episodio que padecieron los mercados internacionales, al puntualizar las enseñanzas que dejó y la importancia de no cometer los mismos errores.
Al exgobernador de Banxico le tocó enfrentar ese momento como secretario de Hacienda y Crédito Público en el sexenio del expresidente Felipe Calderón.
Hoy, desde Basilea, Suiza, donde se encuentra la sede del BIS, ponderó que las principales economías que soportaron el peso de esa gran crisis financiera se han recuperado en gran medida.
Los bancos centrales tienen un margen de política limitado. Recomendó cautela al aplicar políticas monetarias cerca de sus límites por demasiado tiempo.
¿Qué sucedió? La empresa global de servicios Lehman Brothers se declaró en quiebra en septiembre de 2008, lo que provocó la crisis de las hipotecas subprime. Surgió el No Income No Job (sin ingresos, sin trabajo) para definir las hipotecas basura que se dieron a personas con escasa solvencia. Como consecuencia, en México la economía cayó 8% por la volatilidad financiera internacional.