Hasta mediados de los años setenta, después de la época del cine de oro mexicano, la industria del entretenimiento nacional tenía pendiente asumir el reto de producir un largometraje animado. El resultado fue “Los tres reyes magos”, una película pionera en su tipo para México y Latinoamérica. Texto: Liza Luna y Raúl J. Fontecilla

Villa mostró su gusto por los cultivos. Correteó pollos, excavó con sus propias manos debajo de una planta hasta encontrar una papa para mostrar a sus invitados y les dijo: "Yo soy agricultor, buen agricultor, conozco los secretos de la agricultura y sé que es la salvación de los pueblos”. También reconoció que le había faltado cultura y que por eso desde que llegó a la Hacienda de Canutillo estudiaba todas las noches en su pequeña biblioteca. Texto: Raúl J. Fontecilla