La aprobación en el Congreso de la Reforma Judicial ha permitido el surgimiento, o la visibilidad, de nuevos liderazgos sociales. Tal es el caso de Patricia Aguayo Bernal, la vocera de los trabajadores del Poder Judicial de la Federación.

Hasta ahora no les alcanzan los votos y tampoco serían respaldados por la mayoría de los magistrados electorales, quienes tendrán la palabra el 28 de agosto.

Hasta donde se recuerde, no ha habido tanto afán de AMLO por despedirse. Y más en el mundillo de la política donde las emociones son poco transparentes. El que mucho se despide, pocas ganas tiene de irse.

Lejos de perder influencia, AMLO está a plenitud y todavía puede tomar decisiones que sorprenderían y espantarían a muchos. Si el Presidente se siente lastimado, también puede tomar represalias...

En los próximos días se sabrá si Noroña estirará la liga, como Ebrard, hasta amagar con la ruptura y luego regresar agachando la cabeza.

Tras la presidencia, AMLO va a ser una especie de ermitaño, sin esposa ni hijos pero rodeado, eso sí, de su servicio doméstico.