La presidenta necesita demostrar con hechos palpables que cumple su parte del trato con Trump. Un buen comienzo sería que Rubén Rocha dejara la gubernatura de Sinaloa.

A diferencia de otros tiempos, en que lo catapultaron su audacia y su astucia, Trump asume en EU siendo más viejo y menos cuidadoso de las formas, sin importarle las consecuencias de sus dichos.

Dijeron que no serían iguales que los de antes y, en efecto, no lo son. Son peores. Por cínicos e hipócritas.

¿Cómo sabrán los juzgadores de los candidatos a juzgadores si estos son aptos, si no tienen nexos inconfesables? ¿Cuánto tiempo les bastará?

La reelección de Rosario Piedra provocó una fractura temporal de la bancada de Morena, que se dividió en “Claudistas” y “Amlistas”, además de que se hizo quedar a la presidentA como si fuera una marioneta.