“En cada lugar del mundo estamos diciendo qué es lo que queremos ser, si un futuro de bombas y generales persiguiendo a la gente; o un futuro de gente que discute las cosas y baila y canta, sin intentar anular a los disidentes”

La obispa fortaleció su liderazgo moral la semana pasada cuando, en su cara, le pidió a Trump ser compasivo y defendió a los migrantes, a la niñez en la comunidad LGTB, a los que tienen miedo…

Debajo del nubarrón y la barbarie de estos días, Izta y Popo son oxígeno real y para el alma que habita en los ojos.