Cuando Blazer se produjo por última vez, hace 14 años, el mundo era dominado por la carrocería sedán y los SUVs no cuadraban para contextos urbanos ni traslados diarios. Ahora, en 2019, con el auge de los utilitarios Chevrolet revive el modelo para colocarlo entre Equinox y Traverse y, así, hacer más fuerte su portafolio para este segmento.
De inicio, Blazer resulta atractivo a la vista con lineas agresivas y una parrilla ancha que, en conjunto, destacan su carácter deportivo , la explicación es que su diseño está basado en el Camaro. Sin embargo, este toque se pierde un poco al llegar a la parte trasera donde las guías de su estructura se ensanchan y se asemejan más al lenguaje que la firma utiliza para sus SUVs.
En su versión RS , la tope de gama, destacan sus asientos de piel con costuras en rojo que tienen funciones de calefacción y enfriamiento. Un panel de herramientas digital y una pantalla de infoentretenimiento, ambas de 8 pulgadas, complementan su tablero de piel que con rejillas para el aire, con detalles en rojo, y botones discretos en negro hacen redondo el diseño exterior deportivo. No obstante, los plásticos interiores rompen con la armonía al no estar al nivel de calidad del resto de los materiales empleados.
El nuevo Blazer 2019 es alimentado con un motor 6 cilindros 3.6 L de 308 caballos de fuerza y 270 lb-pie de torque , acoplado a una transmisión automática de 9 velocidades. Para probarnos de lo que es capaz Chevrolet de México organizó una pequeña ruta desde San Miguel de Allende hasta San Luis Potosí acompañada de la presentación del modelo.
Durante la prueba, este SUV de nombre nostálgico se comportó a la altura de lo que ofrece. Respuesta casi instantánea y una dirección suave convirtieron las maniobras de rebase en un juego de niños. Y, en su modo deportivo esta acción se magnifica pues se endurece el volante y se hacen los cambios de velocidad precisos sin la necesidad de llevar el motor a lo más alto de sus revoluciones.
La tecnología al servicio del conductor hace más disfrutable el tiempo que se pasa dentro del nuevo Blazer. Tal es el caso de su sistema de estabilidad que proporciona confianza para aumentar la velocidad, sin importar que haya curvas de por medio. No así el sistema de conservación de carril que, si bien hace su función correctamente, resulta invasivo en situaciones de cambio de línea.
Es interesante su sistema de retrovisor que se vale de las cámaras de reversa para darte una visión más amplia de lo que sucede atrás de auto mientras estás conduciendo. Al principio es confuso, por la costumbre de usar un espejo tradicional, pero su rango ampliado te permite tener un mejor control de tus decisiones al volante. Esta sensación de seguridad se potencia con siete bolsas de aire, asistencia de frenado y un sistema de detección de peatón.
Cabe destacar que resulta un modelo importante para México, pues se ha responsabilizado al complejo de General Motors en Ramos Arizpe, Cohauila, de su construcción, misma que será apoyada por tres puntos más en los Estados Unidos.
En general, este producto Chevrolet se siente sólido y adecuado para las prestaciones que tiene, aunque ciertos detalles negativos lo limitan a no ser un regreso triunfal y redondo. El nuevo Blazer llega con una gama de 10 colores diferentes y 3 versiones para nuestro país: Tela con precio de 639 mil 900 pesos, Piel a 693 mil 900 pesos y RS a 750 mil 900 pesos.