La oleada de autos eléctricos en México sigue creciendo. Principalmente las marcas chinas son las que apuestan en este tipo de productos, pero no hay que dejar de mirar a las europeas y americanas, ya con presencia en diferentes segmentos. Volvo, Chevrolet, Mercedes-Benz y otras más ya tienen presencia en este rubro. Pero Volkswagen va camino a ello, y el que presuntamente será su primer modelo eléctrico en México es el ID.4 que manejamos y te contamos sobre él en las próximas líneas.
Antes de entrar en detalle, es importante mencionar que el ID.4 manejado es una unidad que falta por homologar, y que algunos aspectos de equipamiento podrían cambiar con respecto a la que llegue a futuro. De igual manera, el tren motriz podría presentar cambios en el tamaño de batería y, por consiguiente, en potencia y rango. Sin embargo, detalles más concretos se darán a conocer cuando se aproxime la fecha de comercialización.
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Diferente pero familiar
Visualmente, el ID.4 se ve como un Volkswagen pero a la vez no. Tiene ciertos toques de familia, como la barra de luz frontal y trasera pero con formas que favorecen la aerodinámica con una silueta más alargada. En términos de tamaño, es dos centímetros más corto que un Tiguan pero las formas redondeadas y líneas alargadas engañan la mirada.
Algunos detalles curiosos son que los emblemas, tanto adelante como atrás, se iluminan al encender la luz principal, lo que le da continuidad visual por las noches. Por otro lado, los rines de 20 pulgadas en acabado bitono tienen un estilo que favorece la aerodinámica.
La cabina adopta el estilo más actual de Volkswagen, con una enorme pantalla central de 12.9 pulgadas y un pequeño cuadro de instrumentos con la información de velocidad, control crucero y consumos. En general, es minimalista y tiende a tener todos los mandos en la pantalla. Por su parte, el tablero es envolvente y cuenta con una barra de luz en la base, que funge como alerta visual para ciertas alertas.
El poder de tus dedos
De regreso al punto de que se depende mucho de la pantalla central, es porque aspectos de configuración, climatización y otros más están ubicados en algún menú de la pantalla. Existe un “botón” atajo para el aire acondicionado, pero al ser táctil, requiere voltear a verlo para saber que se oprime el adecuado. Lo mismo ocurre con las ventanas traseras, pues solamente hay dos botones y una sección táctil para cambiar el mando de las delanteras a las traseras.
Misma situación con los botones del volante. Son táctiles pero también botones normales y no se acaba de entender cómo funciona, cosa que la marca ya corrigió en otros mercados al mantener botones normales en las nuevas generaciones de volantes.
Fuera de eso, el sistema de infoentretenimiento es muy completo y cuenta con Android Auto y Apple CarPlay inalámbricos. Su funcionamiento es similar al de un smartphone, con una pantalla de Home además de un menú con íconos grandes y gráficos de excelente calidad.
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Suavidad eléctrica
El cambio a la era eléctrica de Volkswagen apunta hacia un enfoque de comodidad con buen desempeño, al menos en lo probado con el ID.4 durante una semana. La versión que se encuentra en el país para estudiar su llegada es la AWD Pro S que se vende en EU, siendo la tope de gama con dos motores eléctricos y 291 hp, con un rango de 461 km por carga.
Naturalmente, la aceleración es contundente pero con el control que brinda la adición de tracción trasera. Lo importante a resaltar es que la gestión de la energía es bastante buena, pues gasta poco y es fácil regenerar en modo B de la transmisión, aunque no permite el manejo con un solo pedal. Las sensaciones generales son de un auto bien plantado, agradable para un uso diario por la suavidad de la suspensión y gran espacio interior.
En cuanto a recargas, no se requiere ningún adaptador puesto que es la misma entrada de los cargadores existentes de 7.4 kW que hay en centros comerciales. Dicho esto, le toma alrededor de una hora recuperar un 10 por ciento adicional de batería.
¿Valdrá la pena?
Los SUV compactos eléctricos cada vez son más presentes en nuestro país, y la llegada del Volkswagen ID.4 es incierta. Para cuando esto ocurra, será algo tarde pues Chevrolet ya introdujo el Equinox EV y existen marcas chinas con productos enfocados al lujo que también podrían resultar interesantes a considerar, aunque tengan dimensiones menores.
Haciendo una conversión directa, sin impuestos ni traslados, desde el portal de Volkswagen EU, esta versión del ID.4 costaría $1,030,379, lo que sería una desventaja contra la Equinox EV, su competidor directo, de $829,900. Por ese precio ya se puede acceder también a un BMW iX2 que tiene 313 caballos de fuerza a un costo de 1.3 MDP.
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