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Encontrar coches “olvidados” después de décadas es algo relativamente común. Los llamados “barn finds” ocurren en todo el mundo, y suelen ser de autos cuya producción fue muy limitada, son deportivos de alto nivel o muy costosos.
Pero este encuentro de cientos de autos de todo tipo es diferente. No se trata de un robo ocurrido hace décadas y que fueron abandonados, o que su dueño haya muerto y la familia decidió que era mejor venderlos.
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Una colección sin igual
Un hombre holandés, de apellido Palmen, inició su colección de autos hace 43 años, que fue guardando en tres diferentes edificios durante este tiempo. Pero lo curioso es que ninguno de los vecinos supo que esto existía.
Al paso del tiempo, coleccionó 230 autos, de marcas y estilos muy diversos. Desde un Mercedes 300S Roadster, Alfa Romeo 2600 SZ hasta Ferrari, Lancia, Maserati y otros. Este ímpetu por juntar tantos vehículos no fue impedimento para tenerlos en mal estado, aunque en años recientes han acumulado polvo, normal por estar en desuso.
Localizada en la ciudad de Dordrecht, los 230 autos se encuentran bajo un mismo techo pero con la misma premisa de desconocimiento por parte de los vecinos. Debido a la edad del dueño y otras circunstancias no especificadas, la Galería Aaldering los pondrá a subasta.
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Dicha galería se encarga de gestionar y vender autos clásicos, y los 230 ejemplares serán subastados en línea a finales del mes de mayo. Para todo aquel que gusta de comprar y restaurar autos clásicos, esta es una oportunidad sin precedentes.
