Tras recibir duras críticas sobre el nuevo Toyota Supra 2020, el ingeniero de la firma japonesa,Tetsuya Tada, explicó las razones por la que decidieron realizar la producción con BMW y no en casa.
La principal fue que conservar el equipamiento que caracteriza este modelo, principalmente el motor seis cilindros en línea y no por la cuestión de costos (como se ha rumorado). Además de que Toyota ha orientado sus inversiones, en los últimos años, a la producción de los autos eléctricos.
De acuerdo con las declaraciones dadas a Jalopnik, Tada señaló que el desarrollo interno del Supra habría retrasado el automóvil dos o tres años, lo que significa que no lo habríamos visto hasta 2023. Aunque ambas empresas tendrán ahorros significativos a largo plazo, este no era el objetivo primordial.
A pesar de que los autos deportivos ha ido a la baja, Toyota desea mantener el Supra en el mercado. Tras este paso entre ambas compañías, se podría ver en un futuro alianzas para continuar con esta línea de autos.